En otro orden de cosas, también he visto una de esas que le gustan a Mc, y que a mí me decepcionan cada vez más.
Anabelle Creation.
A ver, señores del terror: hacer terror no es tan difícil. Solo hay que tener unas cuantas cosas claras:
-Cuanto menos, más.
-Efectos especiales chuscos son tarjeta roja directa.
-Romper la verosimilitud y el pacto con el espectador es motivo de sanción.
-Creen historias potentes, no la rueden con histrionismos, sino con sobriedad, asusten con el ambiente y el ritmo, demoren el susto.
-Dejen de lado los ¡bu! detrás de una sábana.
-Y sobre todo, en sagas, dejen de contar una y otra vez la misma historia, que ya ni sé cuántas veces me han colado la misma mandanga con la puta muñeca.
Así igual consiguen una cinta que produzca cierto miedo o inquietud, en lugar de un pastiche teen para meterle mano en el cine a la novia.