La falta de desarrollo y el penoso final no es culpa del actor ni del personaje en si, sino de los guionistas, que en mi opinión tiran la película a la "basura genérica" del cine pijamero en la segunda parte de la cinta.
El personaje de Klaw no necesita ningún trasfondo sentimental ni político, como el de Killmonger, para destacar y caer en gracia. Tampoco necesita quitarse la camiseta y enseñar abdominales para crear tensión.
Para mí, creo que los guionistas desmerecen bastante al personaje de Serkis para enaltecer al villano "principal", con menor carisma claramente y con un desarrollo que tampoco me parece la quintaesencia del cine. Un chaval que busca venganza sin más.