Las hojas de algodón se llaman (según google, ni idea del nombre antes de mirar ) microchambers o extenders según la marca. Se colocan dentro del comic, entre la portada y contraportada y la primera y última página respectivamente, y si eso otra en el centro. A más obsesión, mas hojas, una entre cada página. Incluso delante entre la bolsa y la portada, y detrás entre la contra y el cartón. Pero su uso común es algo muy raro, obsesión grado supremo, por delante solo están de los encapsulados
Son por ejemplo, estas https://www.bcwsupplies.com/current-comic-book-extender
¿Y realmente esas hojas de algodón sirven para retrasar la oxidación del papel, o son un "engañabobos" para que los coleccionistas piquen e inviertan dinero, pensando que así fomentan la conservación de sus cómics? Es que no acabo de ver porque poner una hoja la portada y otra en la contraportada, va a retrasar la oxidación del papel
Por cierto, cuando hablas de encapsular... ¿Te refieres directamente a a sellar tus cómics, como los que los envían a puntuar?
Eso es lo que siempre he leído y oído al respecto cuando he investigado ese tema (ya que yo también estoy interesado en preservar en la mejor medida de lo posible mis cómics). Es como lo de que las fundas evitan que las páginas se acaben oxidando (tornándose amarillentas)... Mitos hechos para incentivar la compra de esos productos bajo la premisa de "todo en uno". Por eso me extrañaba tanto la aseveración de que si protegían de la humedad y tenía curiosidad por leer más testimonios.
Como dices, al final a veces se genera una "obsesión" que hace que se quiera prevenir cualquier posible percance, adoptando medidas con una utilidad cuanto menos, cuestionable.
Vaya por delante que no tengo ni idea de la humedad, el polvo y el humo, por ejemplo, que reciben los cómics de cada uno, pero eso de que las grapas amarillen dentro de una bolsa ya si que no lo comparto.
Vale que mis grapas están dentro de cajas, CDS o de madera artesanal, con bolsa y cartón individual y que por norma no se vuelven a tocar una vez guardadas. Pero si alguna vez, por lo que sea, tengo que buscar y abrir un cómic, esas grapas que pueden llevar más de 25 años sin tocar, o 20 o 10, están como el primer día.
Portadas brillantes (o mates) y hojas completamente blancas. Como recién compradas.
Desde luego, completamente libres de lepismas, lo peor que puede tener el papel.
La oxidación del papel es un proceso natural irreversible e inevitable. Se puede retrasar mediante un tratamiento especial del papel con químicos (como el papel satinado), pero no evitar. Esos cómics que posees pueden aguantar 25 años sin amarillearse, pero tarde o temprano, por muy bien preservados que estén, comenzará a suceder. Puede ser cuando dispongan de 40 años de antigüedad, 50, 60, 70 u 80, pero pasará.
Y muchas veces cuando se anuncian o publicitan las fundas, las marcas correspondientes venden como eslogan el manido "evitarán que se amarilleen tus cómics", lo cual es completamente falso. No lo pueden evitar, a lo sumo retrasar, pero no evitar.
Por eso Jonaber comentaba acertadamente que aunque es lógico querer conservar adecuadamente tus cómics, no es conveniente caer en la obsesión, porque hay cosas contra las que no se puede luchar. Lo más probable es que si la mayoría de nosotros vivimos una larga vida, al final de la misma, los cómics que ahora poseen un papel blanco impoluto... Ya presenten como mínimo, signos de oxidación.
Yo es que me pasé muchos años con librería sin puertas, cuando vivía en casa de mis padres, y aún tengo pesadillas. Principalmente por el polvo, que es the root of all evil, sobre todo para los que somos alérgicos (y dormía a medio metro de la librería, os podéis imaginar). Pero además es que deteriora los libros, los hace propensos a los hongos, a retener mayor humedad, etc. Por mucho que pases el plumero, lo que estás haciendo es esparcirlo, pero no lo eliminas. Habría que limpiar los libros sacándolos uno a uno y yéndote a otra habitación para desempolvarlos y limpiarlos con cuidado, y eso es imposible hacerlo con asiduidad.
Totalmente de acuerdo, tener una estantería abierta es un foco de polvo constante. A no ser que estés todos los días limpiándola (y como dices, no basta con pasar el plumero, sino sacar uno a uno todos los cómics), el proceso de degradación fruto de esas condiciones, es muy acelerado. Ya no te digo como esté al lado de una ventana...
Siempre dije que cuando tuviera mi propia casa, mi librería tendría puertas, y así ha sido. Además, para que no haya ni unos milímetros de abertura (como pasa con las puertas dobles de la Billy de 80 cm, que entre ambas puertas siempre queda algo de hueco), yo hice coincidir la intersección entre puertas con un travesaño vertical, para que no pudiera entrar ni un ácaro de polvo. Por mucho tiempo que pase, sigue sin entrar polvo, y lo agradezco una barbaridad.
Yo tengo esa ligera abertura que mencionas, pero vamos, aún así, aunque no sea hermético 100%, el 99% del polvo queda fuera. Algo acaba entrando, lógicamente, pero se tiende a quedar en la superficie de la balda descubierta (la zona donde no están apoyados los cómics), no llega al fondo de cada balda y depositarse en los cómics.
Los tomos los tengo todos sin fundas, lo veo innecesario teniendo puertas, aunque las grapas que tengo, como me vienen con funda de la tienda, se la suelo dejar puesta.
Yo a las grapas y tapas blandas si se las pongo junto con los cartones, para dotar de más rigidez a los ejemplares.
De todas formas, es imposible proteger los libros al 100%. Lo único que podemos hacer es minimizar el deterioro en la medida de lo posible.
Exacto y la oxidación del papel, es buena prueba de ello.