No es que los prefiera porque les vea una funcionalidad, que no la tienen, sino que se trata solo de mis gustos personales. Aunque leo de todo, soy indudablemente más de cómics clásicos que modernos, y ver a Superman de vuelta con sus calzones me retrotrae a esa estética de los cómics que me gustan. Y sobretodo me ha gustado también la simplicidad del cinturón, porque para mi un traje funciona cuando es simple. En el momento en el que los dibujantes empezaron a ponerles costuras, botones, armaduras, placas de protección y mil detalles más, los trajes perdieron su iconicidad y se volvieron todos iguales.