En realidad, que siga con ellos o no, es lo de menos.
El caso es que hoy día no hay estabilidad en el cómic americano, ni hay ganas de tenerla.
Cuando se da con una serie bien hecha, divertida, que goza del favor de crítica y público, que vende bien y puede tener un largo recorrido, el sentido común dicta que-NO-LA-TOQUES. Que la dejes estar y crecer, coño, que es el abc editorial.
Hace ya como 30 años, cuando una serie vendía bien y tenía todas esas virtudes, se la dejaba crecer, y que alcanzara numeraciones altísimas, que fidelizara lectores para toda la vida, dando una sensación de continuidad, de culebrón, de vida. Hoy, si no se cargan la serie en el sexto número (porque tampoco hay paciencia para esperar muchas veces que algo dé resultado; a día de hoy, series como Caballero Luna o X-Factor nunca hubieran continuado, se hubieran cancelado en los primeros arcos), se la mete en diez crossovers chorras con los que no pinta nada, se la abandona sin darle apoyo alguno o se la torpedea con un relevo de artistas casi por número. Volúmenes de 12 números y un reseteo cada año.
¿Volveremos a ver algún día una etapa de 60 números, con coherencia, sin que la metan en el fango de eventos constantemente y con los mismos artistas principales? Lo dudo muchísimo. En el cómic mainstream de supers, al menos. En cosas como The Walking Dead, parece que sí impera la cordura.
Muy mal