Bueno, pero veamos:
1-Yo no digo que King conozca perfectamente o no a Batman, habrá que verlo. Pero sí que está muy acertado en ese análisis.
2-Creo que lo de "arreglar a puñetazos" no es algo exclusivo de King. Son muchos los autores que coinciden en que eso de que un héroe golpee malos en la cara, es operar a corazón abierto con una llave inglesa. Porque evidentemente es una situación pueril, infantil y que no lleva a nada. Es como si me planto en el Congreso y le atizo un derechazo a Mariano; ¿y? ¿Qué arreglo? No es que vaya a erradicar la pobreza, o la desigualdad social a puñetazos.
3-Batman lleva cosa de más de tres décadas en el realismo sucio. Hiper-realismo de hecho. El Batman de Nolan no puede tomarse más en serio a sí mismo. Los cómics hace ya los mentados treinta años que dejaron atrás cualquier atisbo camp o silver, mucho menos golden.
4-Dini y Timm comprendían perfectamente a Batman, estoy de acuerdo
Los mismos Dini y Timm que "neurotizaron" a un Bruce Wayne que hablaba con los fantasmas de sus padres, a los que les preguntaba si podía dejarlo y ser normal, y se tomaba los rayos como "señales". Los mismos que lo volvieron loco en sus sueños, en los que le era imposible reconciliarse con sus padres, porque su pesadilla seguía siendo la de siempre; la pérdida de sus padres.
5-Creo que la mejor frase que yo haya leído sobre lo que significa ser un héroe, la dijo Darwyn Cooke. Una preciosidad que analiza no lo que son los héroes en sí, sino porque los necesitamos nosotros. Pero es que ese concepto, precisamente con Batman, no encaja. Porque Batman no es ningún modelo ni luz de guía, con lo cual, son conceptos casi excluyentes. Batman no es Superman, es The Shadow.
En conclusión:
Yo siempre he sostenido que muy evidentemente hay que estar loco para ser Batman, mucho, y que no es algo que se pueda compatibilizar con una vida normal. A esto hay que sumar que Bruce es la verdadera máscara y Batman el ser original (el que piensa por dentro siempre es Batman), el que existe. Además, es un niño pequeño traumatizado de por vida, y eso es su esencia pura. Su dedicación sobrepasa completamente la obsesión. No deja de ser un Frank Castle que no mata; Batman vive por y para su guerra particular, su Gotham. Lo demás no le interesa.
Con esto, creo que se pueden intentar dos caminos:
-O ser muy crudo y realista y hacer mención a ello de una u otra forma.
-O pasarlo por alto y dejarlo de forma implícita, sin hacer hincapié.
Pero el hecho existe, y la gracia es que King no ha sido ni el primero ni el último en sumarse a la vertiente más extendida del Cruzado de la Capa: que en realidad es un "psicópata" que está a un paso de acabar en Arkham (algo en lo que por supuesto han insistido casi todos los autores de la serie por boca de la galería de villanos del murciélago), pero que su misma obsesión, la meta que se ha plantado en la vida, de combatir el crimen en Gotham, es a la vez lo único que impide que caiga en la locura.
Por mi parte; gol legal.