"La Isla Mínima" no está mal (pierde con cada visionado). "Que Dios Nos Perdone" es magnífica; la banda sonora es acojonante, literalmente. La de "Toro" la cagaron con el protagonista, que no te lo crees, al final parece "Terminator", aunque no tiene ni media hostia Mario Casas. "Tarde Para la Ira" es una tomadura de pelo y evidencia que su director no tiene ni pajolera idea, un desastre la dirección, aunque ganara un Goya en esta modalidad, patéticos premios de amiguetes; Raúl Arévalo ya era un desastre como actor.