En mi opinión, para aplicar la retrocontinuidad hace falta una historia muy buena para rebatir argumentos anteriores (especialmente si son de calidad). No es imposible: Frank Miller introdujo nuevos elementos que completaron y mejoraron el origen de Daredevil; Steve Englehart y Sal Buscema narraron en una gran saga que el Capitán América de los años 50 no era el verdadero; Ed Brubaker resucitó a Bucky Barnes en una etapa magistral, en una de las mejores resurrecciones que se han narrado en el mundo del cómic. Se trata de retrocontinuidad muy bien aplicada, y en el caso de Rampaging Hulk, el editor no debería haber permitido alterar la continuidad de esa manera, revelando que toda la saga era una ficción cinematográfica sin una explicación más convincente que superase lo narrado en dicha saga. En mi opinión, vaya. Y supongo que en la de Doug Moench, guionista de esos números que resultaron ser una "película alienígena" (qué argumento más ridículo).
Creo que uno de los casos más graves es aquél en el que, a mediados de los 90, ciertos autores decidieron que Norman Osborn, el Duende Verde original, estaba vivo. Reconozco que Osborn ha dado bastante juego posteriormente, incluso ha tenido bastante protagonismo en eventos centrales del Universo Marvel. Pero a mí me sigue rechinando que se atreviesen a contradecir una obra maestra del nivel del Amazing Spiderman 122 (probablemente mi cómic favorito de la historia de Marvel). Ahora ya nos hemos acostumbrado a la presencia de Osborn, pero en su momento supuso traer de vuelta a uno de los "muertos más bien muertos" en una historia que tampoco es que fuese una obra maestra precisamente. Es como si ahora algún autor resucita por el morro al Capitán Marvel en una historia mediocre, pasándose por el forro la novela gráfica de Jim Starlin. Seguramente lo pondríamos de vuelta y media, por mucho que el Capitán Marvel sea un personaje interesante que puede dar mucho juego.