Decir que la de Grant y Breyfogle fue muy importante es quedarse corto.
Cuando un cómic te marca, te marca para siempre. Y aquí en España hay una serie de tebeos que por coincidir con el momento en que Forum empezó a petarlo, se han convertido en favoritos de toda una generación de lectores (el caso más obvio es el bueno de Roger Stern, ninguneado en los USA pero que aquí es poco menos que la segunda venida de Lee y Kirby juntos, ya que guionizaba las colecciones más guays en los tiempos en que la generación Forum se enganchaba a los personajes de Marvel).
El caso es que Batman es la hostia, un icono, una pieza clave de la cultura popular y tal. Pero los que vivimos a tiempo real la "batmanía" desatada con la primera peli de Tim Burton sabemos que ahí hubo un antes y un después. De repente Batman, el personaje de tebeos para raritos, era lo más. La peña llevaba camisetas de Batman por la calle, y los jichos de mi calle que pasaban mil de los tebeos de repente robaban tapones de Cocacolas de dos litros para poder conseguir camisetas de Batman para llevar por la calle. En una marquesina de autobús al lado de mi casa el cartel de la peli no llegó a pasar un día sin que lo mangaran. En las tiendas sonaba la banda sonora de Prince, no había Dios que consiguiera tebeos de Batman en los kioscos por esas fechas,... Vamos, que todo el mundo era de Batman, como si no hubiese estado ahí antes.
(Para los más jóvenes, pensad en el impacto actual de las pelis de supers y multiplicadlo por diez)
El caso es que si en mi barrio la Batmanía estaba desatada, basta un vistazo por las redes para comprobar como fue aquello en los USA.
Y como en ese momento todo el mundo quería leer tebeos de Batman, a quien le hubiese tocado escribir Batman en su momento era como si le hubiese tocado el gordo. ¿Adivinais qué etapa se estaba publicando por aquel entonces?
Dicho de otra forma, hay una generación entera de lectores que llegaron con el Batman de Grant y Breyfogle (y que, como he podido comprobar, están muy jodidos por el hecho de que esa etapa se haya podido recuperar en España y DC no haya hecho lo propio en el mercado estadounidense, un poco como lo que ocurrió con, je, el Spiderman de Stern).
Y una vez explicado el valor de esa etapa, su caracter de "Batman definitivo" para esa generación de lectores, viene la siguiente parte y que ya he dejado caer, que es lo difícil que resulta encontrar en la bibliografía de Batman a un equipo artístico capaz de haberle sacado tanto partido durante años al personaje. Que si son tebeos mejores o peores se podrá discutir largo y tendido (yo creo que hicieron una labor cojonuda y, dadas las circunstancias, con una insobornabilidad digna de admiración), pero pocas etapas largas del personaje pueden mirar a esta por encima del hombro, y creo que todas ellas muy posteriores.
(Y ojo, que lo digo porque me apetece reivindicar estos tebeos, que Mipey ya ha dejado claro que también le gustan)