Eh, gente, que empezamos
¿Creíais que me había olvidado? Pues no, es que no tenía tiempo de currarme algo en condiciones. Enciendan motores, y televisores, para la ocasion, que nos vamos...
Día 1: Superman y Los Hombres Topo (1951)
Sinopsis (traducción libre de Filmaffinity”):
los reporteros Clark Kent y Lois Lane llegan al pequeño pueblo de Silsby, para ser testigos de las excavaciones del pozo de petróleo más profundo del mundo. Las excavaciones, no obstante, han penetrado el inframundo y con ello, han llegado a contactar a la raza de pequeños y peludos seres, que acuden a la superficie del planeta Tierra para explorar. El hecho de que brillen en la oscuridad asusta a las gentes del lugar, que forman una turba, dirigida por el feroz Luke Benson, que intenta destruir a estos extraños seres. Solo Superman puede evitar esta tragedia. Créditos:Director: Lee Sholem
Guionista: Robert Maxwell
Protagonistas: George Reeves (Superman/Clark Kent), Phyllis Coates (Lois Lane), Jeff Corey (Luke Benson).Basada en : Superman, creado por Joe Shuster y Jerry Siegel, en Action Comics #1.Edición Española: Aunque estoy pendiente de hacerme con ella, creo que actualmente esta película se puede conseguir en
“Superman: Antología”, un pack disponible en Blu-Ray con las cuatro primeras películas de Superman y numerosos extras, entre los que se encontrarían la película en cuestión de Superman y Los Hombres Topo:
Este pack caerá más pronto que tarde
Reseña:Con este largometraje inauguramos la primera película de superhéroes. Como ya sabemos, y hemos discutido en los preliminares de este hilo, no pocas películas de héroes enmascarados precedieron a la que ahora tenemos al visionado. Desde
El Zorro (inspiración inenarrable para cierto inocente niño que, en un trance verdaderamente dramático de su vida, acabaría convirtiéndose en
Batman) a
Robin Hood, pasando por distintas historias de piratas, que dejarían una huella indeleble en personajes de
Marvel como
Kurt Wagner. Sin embargo, ninguno de los protagonistas de esas películas exhibía poderes extraordinarios, más allá de una sorprendente agilidad o habilidad en el manejo de la espada, el látigo y otras armas, fuera de lo común, sí, pero siempre dentro de los límites de lo humano. Digamos que con
Superman y Los Hombres Topo hablamos de un paso de las películas de héroes de “capa y espada” a las auténticas cintas de superhéroes.
Además, conviene señalar que, en consonancia con el espíritu del post (gracias por los consejos,
Celes), se trata de la primera adaptación cinematográfica de un cómic de superhéroes que alcanza la duración propia de un largometraje. En efecto, si bien
El Zorro compartía trasfondo con el género del cómic de superhéroes, es cierto, por el contrario, que las adaptaciones al celuloide de
Don Diego de la Vega provenían de historias sin “dibujo” publicadas en revistas pulp.
Con
Superman y Los Hombres Topo estamos pues ante el primer largometraje de superhéroes en sentido estricto y, al mismo tiempo, ante el primer largometraje del
Hombre de Acero. Sin embargo, hay que añadir bastantes matices a la frase anterior. En realidad, todo el contexto que rodea a esta película es el propio de los seriales de superhéroes. Tales seriales constituían episodios cortos que, al contrario de lo que ocurre hoy en día con las series de televisión, eran emitidos en cines y no en la pequeña pantalla. Para entendernos, series de televisión pero proyectadas en salas de cine. Desde el primer tercio del siglo XX, como tarde, toda una plétora de seriales “en cine” vería la luz: Green Hornet, Capitán Marvel, Batman, Capitán América, El Zorro… y es así como surge precisamente
Superman y Los Hombres Topo. Nada fuera de lo común, por tanto.
Se trataba de lanzar un serial de
Superman, algo, como ya se acaba de decir, completamente convencional para la época en cualquier tipo de "franquicias", para lo que se decide hacer un largometraje de presentación, esto es, un avance que atrajese la atención del público, y que debería de ser punta de lanza para el comentado serial. En realidad, no se trataba más que de un capítulo doble, al que seguirían “capítulos simples” en el corto plazo. De hecho, no faltaban precedentes a esta iniciativa, ya que, en el mismo año 1950,
Columbia había sacado un serial de Superman de quince capítulos llamado
“Atom Man vs. SuperMan”.
Silencio, que la peli empieza
Sin embargo, esta estrategia no funcionó como se pensó. Con la proyección de la película, de 58 minutos de duración, la productora
Lippert Pictures intentó granjearse suficientes beneficios para el subsiguiente serial. El éxito no fue el esperado, por lo que la película no tuvo continuidad con el ansiado serial hasta dos años después, momento en el que
Kellog's (sí, la empresa de cereales que siempre está en nuestro desayuno más americano) decide poner pasta. De esta forma, la película acabó conformando los dos primeros episodios del serial, algo en el fondo no muy diferente a lo que hoy consideraríamos un “piloto”.
Todos sabemos, a estas alturas, del sincretismo de medios que ha conformado a
Superman, desde el cómic original, a sus seriales radiofónicos (es un pájaro, es un avión, no… es Superman!!). Algunos incluso se enteran de todo esto con ocasión de esta reseña, qué cosas… en fin
. La cuestión es que este “capítulo” fílmico de la historia del Hombre de Acero no hacía sino poner su peculiar visión del personaje, que se sumaba, de esta suerte, a la de la radio y el cómic.
La verdad es que no creo que merezca la pena detenerme, más allá de la sinopsis hecha al principio de este post, en un resumen de la trama de la película, algo que os dejo a vosotros mismos/as en su visionado, y que espero que comentéis con todo el detalle que se merezca. Más importante me parece destacar algunas cosas aisladas que han llamado mi atención de la película. Para empezar, esta cinta me parece más encuadrada en el género del cine negro que en uno técnicamente super-heróico. A ello contribuye toda la atmósfera de la película, que se acentúa con ese “score” tan peculiar y siniestro, añadiendo una cortina de “desasosiego” en forma de banda sonora.
El malogrado George Reeves
Peculiar me parece también ver a un
Clark Kent “de pelo en pecho”. Así es: incluso cuando no se transforma en
Superman, vemos a un periodista resolutivo y juicioso, varonil, lejos del apocado Clark Kent de películas posteriores, ese que solo gana sus gónadas después de meterse en la cabina de teléfonos. Se adivina aquí a un periodista intrépido y audaz, dispuesto a resolver los más desafiantes misterios. Lo mismo puede decirse de
Lois Lane, aunque ello no sorprendería ya que este personaje es conocido precisamente por ser “echada para adelante”. Aquí, Clark Kent no le va a la zaga en lo más mínimo a Lois. Además, Kal-El se alza aquí como protector de Los Hombres Topo frente a los muertes de las que se les acusa injustamente, tanto en su encarnación como superhéroe como en su alter-ego periodístico. Realmente puede verse que no hay mucha diferencia en la personalidad de Clark y la de Kal-El.
En conexión con esto, vemos que al comienzo de la película se lanza un pequeño resumen/narración de los orígenes de Superman (mientras vemos en pantalla diversas imágenes fijas del superhéroe), pero sin que luego ello tenga mucha repercusión en la película. Nos podemos olvidar por completo de la kryptonita, así como de otros aspectos fantásticos relacionados con el origen de Superman. Básicamente, se trata de un periodista que, a ratos, se pone el disfraz de Superman y hace gala de sus poderes.
Tenemos a la vista, por todo ello, una auténtica película de cine negro, de detectives, en la que Superman aporta poco más que sus superpoderes, ya que las pistas y la intriga están servidas en un universo, por lo demás, bastante “humano”. Nadie se hubiera sorprendido de ver a un “Humphrey Bogart” por aquí.
Junto a la trama típica del crimen que parece obvio, pero que luego guarda un giro oculto, se añaden a la película argumentos basados en la crítica a la intolerancia, los prejuicios y los fanatismos frente a todo aquello que no podemos comprender, y que automáticamente identificamos con "lo malo". En este caso, tenemos al personaje de Luke Benson para encarnar ese sentimiento de odio y rechazo a lo desconocido, del que serán víctimas los inofensivos hombres topo. Antes de que exitieran Senadores Kellys y Williams Strykers, ya había Luke Bensons, en plenos años 50, para mover a las masas en busca de su chivo expiatorio. Un planteamiento que me parece hasta osado para la época, por lo menos en este medio de cine-serial hecho para "las masas".
En cuanto a los
Hombres Topo, me parecen muy interesantes las escenas que copan, en las que vemos a personas extrañas, odiadas y temidas, no obstante inocentes e ingenuas, que intentan hacerse cargo del nuevo universo que se les presenta al salir a la superficie del planeta Tierra, como resultado de la ambición humana, que excava en la tierra más allá de lo que debería (¿dónde he visto yo esto?). En general, son seres inocuos (pese a cierto rayo letal cuyos secretos parecen atesorar), agobiados e incomprendidos por una humanidad temerosa de todo lo que es diferente, lo que es una idea muy sugerente que años más tarde veremos reflejada en ciertos mutantes de La Casa de las Ideas.
Ahora ya sabemos de dónde sacó su look el ilustre Chiquito de la Calzada
De entre todas las secuencias de la película, y al hilo de estos Hombres Topo, no podía dejar de rescatar la imagen, hacia el minuto 21, de una inocente niña a cuya ventana se presentan dos de estos seres del inframundo. Ello nos retrotrae inmediatamente a
Frankestein: esa especie de horror que asoma a nuestra consciencia pero que, como muchas veces sucede en la vida, no es tan peligroso por naturaleza cuanto por el rechazo que sufre de las “personas normales”. Se ve claramente la inocencia de los hombres-topo cuando, hacia el minuto 23, juegan curiosamente a pasarse una pelota con nuestra mencionada niña. Es el grito de la madre,cuando llega de improviso a la habitación de la pequeña, horrorizada ante lo que no puede comprender, lo que desata la ira de la masa, dispuesta a poner fin a la amenaza. Frankestein, anyone?
¿Cuántas veces habría visto Stan Lee esta película?
No podemos obviar el final de la película, con los propios Hombres Topo volviendo al fondo de la Tierra y sellando su mundo subterráneo para que no puedan nunca acceder a él quienes no les comprenden. ¿Quién, que no haya seguido los orígenes de Marvel, podría no conectar este final con lo que vemos en
The Fantastic Four #1 (1961), diez años después? Pensemos en lo que dicen
Reed Richards y
Sue Storm cuando, después de derrotar a su propio Hombre Topo, (quien se autoexilia a las entrañas de la tierra), se manifiestan como sigue:
-Reed: "Es mejor así. En este mundo no había sitio para él. Tal vez allí abajo encuentre la paz. ¡Así lo espero!"
-Sue: “Solo espero que no vuelva a verlo otra vez”.
-THE END.
Todo ello muy demostrativo del rechazo hacia lo diferente. Ya se sabe, los marginados viven siempre bajo tierra. Lo hemos visto en La Patrulla-X con Los Morlocks, y en Los Goonies. Esta primera entrega de Superman me parece que tiene un mensaje similar, algo que se me antoja meritorio para los estándares de la época.
Por lo que se refiere a los efectos especiales, me parece muy gracioso que, cuando Superman se transforma y vuela, solo vemos tomas aéreas de lo que Superman debe estar viendo en cada momento, pero en ningún caso vemos al superhéroe volando, salvo en una ocasión: hacia el minuto 30, cuando Superman (convenientemente colgado de un cable
) salva a dos Hombres Topo de la típica turba humana enloquecida. De todas formas, el sonido “aéreo” del vuelo de Superman no hace sino añadir un poco de “tenebrismo” a esta atmósfera un poco siniestra de la cinta.
¿Qué más puedo decir? Hay que verla, sin más, para darse cuenta de que, en esta primera entrega de películas de superhéroes, estamos ante una trama sorprendentemente adulta y oscura, muy lejos del estándar superheroico al que estamos acostumbrados en nuestros días.
Y ahora se abre el plazo para que veais la peli. No hay una fecha límite para hacerlo. Siguiendo el espíritu "tranquilo" del post, se trata de que la vayáis viendo conforme podáis y dejéis vuestras impresiones. Cuando se estime que esta película ya no da más de sí, pasaremos a la siguiente. Sigo recordando que los voluntarios serán muy bienvenidos
Para terminar, no puedo despedirme del post sin aludir al gran sentido de actualidad que tiene el mensaje de esta película.
Pasen, vean y comenten, damas y caballeros: