Morgan, como desaventajado alumno de la verdad narrativa de pueblo, es una persona de carajillo y puro, que no dudará en tildar todo lo que no encuentre "lógico, necesario o útil" de mariconada. A Morgan le gustan los lunes, las cosas sencillas y los impuestos a desgravar. Es una persona pragmática, gris y apocada
A Morgan, bregado tanto en mil batallas de barra de bar, como en cine clásico
hardcore, con especial querencia, como no podía ser de otra forma, por el USAmericano, le sorprende tanto visionar, revisionar o revisar un clásico fácil, obvio, conocido y ultra-recomendado como este
Pat Garrett y Billy the Kid como percatarse de que su whisky matutino es de garrafón.
Morgan entiende que los señoritingos universitarios que han pasado su adolescencia en un estado intelectual entre comatoso y moribundo, no hayan pisado habitualmente más taberna que la de al lado de la "facu", y bien acompañados por una patulea infecta de colegas estudiantes, de la misma forma que entiende su sorpresa al toparse en las narices con un clásico fácil, obvio, conocido y ultra-recomendado como este
Pat Garrett y Billy the Kid.
Esos 16 o 18 años en los que se descubrió la miel tarantimiana de Pulp Fiction y otras hierbas quedan ya algo lejos, y de algo hay que llenar vacías, largas e inanes horas de taberna universitaria. Y, de repente, algo tan fácil, obvio, conocido y ultra-recomendado como Sam Peckinpah. Pero con el aditivo soñado: ese halo de trascendencia, de malditismo, de clandestinidad... el mismo halo que el señorito encuentra en bandas tan
underground como Joy Division o Arcade Fire. Y "qué tontos son los demás", piensa mientras se lía un cigarro y se masturba con sus últimos descubrimientos.
Cosas de las que Morgan ya está tan de vuelta que hasta le cuesta opinar, de pura pereza.
Lo sabe, lo ha asimilado, lo ha superado, ya está a otras cosas.
Tal es el Criterio, el Working Class Chulo-Putas de Morgan.
Paternal, tierno, Morgan desciende de las alturas para aleccionar una vez más al señoritingo.
En todo caso, eso, vaca sagrada.
Pero es que ni eso es. No tiene ni nunca ha tenido estatus de mover masas.
Vaca sagrada en un pasto ya inevitablemente
mainstream.
Conocida, referenciada, recomendada.
Obvia a morir.
El montaje es caótico, de ahí que haya no menos de tres ediciones distintas de esta extraña cinta, que ya se editó en su día en cine con una versión casi inencontrable. Es de esas que hacen sudar. El que quiera cine pasivo, que se ponga Transformers. El montaje es mejorable puesto que no hubo un solo montaje original. En ese sentido, es cierto que la cinta fluctúa. Bien. Nadie lo niega.
Y aquí el señoritingo expone su primera y bien aprendida lección de comunicación audivisual, su admiración por el fracasado de turno que le impartió clase y las tonterías que su hermano mayor le comentó un día para ver si dejaba de dar por culo con Tarantimo.
Puedes vender o comprar arqueología cinematográfica, pero eso, más allá de la anécdota, no disculpa a la cinta de sus fallos, ni la mejora, ni la glorifica, ni la sacraliza, ni un puto carajo.
El montaje es una mierda.
No se trata de un cine "fácil" o "difícil" (de nuevo, el tópico neo-burgúes), se trata de que la peli tiene errores.
¿Apetece disculparlos todos porqué el director es Sam?
Bien, pero sería deseable encontrar esa sinceridad en mi interlocutor, en lugar de un velado ataque a la disidencia.
Ya te recuerdo fan de "Agáchate maldito".
Te tengo calado: Peli de mierda por director de la ostia, que te cuesta más de 5 minutos encontrar online = Obra Maestra.
Ecuación en la que no sorprendes, Essex.
Esta es una película de western crepuscular. La mayor y más endiosada de las eras americanas, con la que criaron a sus hijos alrededor de historias de forajidos y leyendas. Un tempus fugit. Un el último que cierre. Un mundo que se acaba. Es algo recurrente en Peckinpah, esos hombres de verdad que se adentran en un mundo que les importa un carajo con tristeza y los pies pesados. Un mundo de automóviles, burocracia, gobierno y reglas. La película pues, es el retrato moribundo de una era que se acaba, y de los últimos hombres que la vivieron.
Sí.
Esa es la temática.
Ahora bien, eso tampoco mejora la peli en nada, más allá de las preferencias.
Ni es la primera, ni es la mejor, ni nada de nada.
Una más.
Y poco más. Una peli mítica, legendaria, "que hay que ver", pero que si no se hace un gran esfuerzo peckinpahero (- Eh, tío, que es de Sam) no pasa de un par de horas interesantes, de una experiencia sensorial agradable, de un par de escenas míticas... y poco más (ni menos).
Peeeeeeeeeeero. Es Peckinpah. Y para algunos con el nombre del director basta.
Lo peor.
La película no la conoce ni su puta madre. No es un altar del western de esos con los que se les llena la boca a los chavalines que han visto dos pelis y en una salían indios. Ni es Ford, ni es Leone, ni son las grandes producciones de Peckinpah. Es exactamente igual que Cable Hogue, otra de las grandes del director y que aquí han visto... ¿cuántos? Pues eso. Desde luego people choice no va a ser nunca.
Es una película de culto poco conocida y para irredentos del western.
Ni de broma.
Es una peli que cualquiera que salga de la cueva cinco minutos ya encuentra.
Lo que para ti es novedad, para mí ni siquiera es rutina.
Un lejano recuerdo todo lo más.
¿Cable Hogue?
Vista hace mil años también.
Una película lenta.
Pero es igual. No tiene por qué ser para todos.
Típica justificación gafapastil.
"No te gusta porqué no la entiendes, no tienes corazón, es taaaaan cuca y tú eres tonto".
No, hombre, si el tema no es que sea lenta o rápida.
Quien quiera algo como "una película redonda" de "estos son los malos, estos son los buenos, me río por esto, lloro por aquello, te lo explico y no te pierdas" siempre podrá ver Dos hombres y un destino, que está igualmente muy bien, y se vende ya masticada, con toda la épica de salón y la guapura de Newman y Redford. Ese wetesten crepuscular que ni hace daño ni mata.
Vaya puta tontería.
La peli no es redonda, pero no por su moral, ni nada así.
No es redonda porqué está hecha a retazos, está desbalazada y el montaje es una basura.
No porqué no sean guapos como Newman.