Aquella trama fue una gilipollez.
El verdadero Castle odiaría a Steve.
Pero de pura envidia.
No es eso.
Es que Castle no entendería el tipo de persona que es Steve.
Vería una bandera, el panfleto, la propaganda, el niño bonito que alienta las tropas. Y pensaría que no es un soldado como él, como los que combatieron en Nam.
Si luego Steve le soltara la típica arenga de lo que sufrió en las Ardenas, de sangre y nieve, Castle llegaría a respetarlo, como le pasa con el cuernecitos.
¿Pero adorarlo? ¿Negarse a levantarle la mano? Nunca. Es una chorrada.
Yo sabría escribir un encuentro como ese.
No es difícil si sabes.
Se basa en las diferencias y el respeto final.
Ni Steve ni Frank fueron a esa clase. Puto Millar.