Mi principal problema con Motos es que mis sentidos de la vista y el oído no soportan su presencia, luego viene que su producto me parece aburrido y cutre hasta decir basta desde que apareció allá por el año catapún, y lo tercero es que sus opiniones, temas, maneras de hablar y demás me parecen detestables en muchos casos (t a parte es un mafioso dentro del negocio, que no soporta que nadie se meta con el sin amenazarle en respuesta). Sin embargo todo esto no hace que me extrañe su éxito masivo, o sea, el mundo del reggaeton me enseñó a que esas características llaman a mucho público, no a poco.
Luego pues lo intentan cancelar cada poco en el twitters, la gente grita mucho allí para ser 4 pelagatos, pero Motos no es cancelable porque la cancelación es un castigo exclusivo para progres, un fuego amigo constante que no afecta al resto (por eso es también ridículo cuando alguien de ese resto se queja de ella). Pablo Motos, igual que Iker Jimenez, o Jordi Wild no deben su audiencia (todas masivas) a espectadores progres, y por tanto no van a perderlas porque haya quejas de ese sector poblacional. Solo la gente que va de progre y cuya audiencia está compuesta por estos debe andarse con ojo de que opina o hace si no quiere que su carrera muera, son esclavos de ello al final.
Por tanto y volviendo al tema Motos es imbatible hasta que a gente se canse de él, Broncano ni siquiera atrae al mismo público por lo general y maneja números de público en principio bastante menores, así que dudo bastante que vaya a hacer mella o a funcionar la estrategia gubernamental.