Yo huyo del Jim Lee actual.
No por su estilo. Ni por su narración. Ni por su anatomía.
Huyo porque ha quedado demostrado mil veces que un tebeo de Moore, Johns, Morrison, Miller, Loeb, o el que sea, con Lee, no es un tebeo de Moore, Johns, Morrison, Miller, Loeb o el que sea, sino un tebeo de Lee y solo de Lee.
Fagocita al guionista. Es capaz de anular al tío más resuelto. Y al final, todo sabe igual, como hacer de comer en una misma sartén con el mismo aceite siempre. Sabe a refrito.
Y hoy día, eso no lo paso.
Todo lo demás sí.
Y Jim Lee era DIOS. Y sigue siendo espectacular. Y me encantan sus diseños (a veces) e imaginario.
Pero paso de pagar un cómic para que al guionista de turno parezca que le ha dado una apoplejía y todos sean AANHHHHH, YAAHHHHHH, PUNCH.