Voy a poner un ejemplo personal, que me ha pasado como lector.
Hace poco me dio por leerme la última etapa de Masters del Universo, edición americana.
resulta que, entre varios relanzamientos que han hecho, hay dos colecciones de Masters del Universo con exactamente el mismo título y no fácilmente distinguibles.
Tardé un buen rato en ordenarlas, y confundí varios números de una, con números de otra.
Si yo me lío, que me he leído por lo menos un par de tebeos... pongámonos en la cabeza del que no se ha leído ninguno.
Ahora, imaginemos alguien que llega de nuevas y quiere que le recomienden un número desde el que empezar a leer... Spiderman. "¿Por dónde empiezo? ¿Y luego por dónde sigo?"
Imaginemos esa respuesta en España. Y ahora imaginemos esa respuesta en USA.
Yo te voy a poner otro ejemplo como lector. Yo estaba leyendo la colección de Masacre y llegué a un punto que me aburría tanto que me bajé de ella. Después comenzó la etapa de Duggan y la colección española siguió la misma numeración y me dio pereza comprarla, por lo que decidí seguirla por otros medios.
También podría ponerte el ejemplo del MD de Lobezno, que a pesar del tiempo transcurrido entre el 2 y el 3, y que el contenido tampoco es correlativo, se decidió mantener la numeración.
Cómo decía antes, hay que buscar un término medio y últimamente, parece que es o todo o nada, algo que no me parece bien como lector, ni tiene demasiado sentido en ocasiones. Precisamente, el ejemplo que has puesto tiene trampa, ya que Spiderman es la colección que ha mantenido la misma coherencia durante prácticamente los últimos 20 años.
Hemos perdido de vista la razón de ser de la numeración, que no es otra que saber qué va primero y qué después.
También hemos olvidado que existe la nomenclatura volumen 1, 2, 3, hasta el infinito.
Y por otra parte, no seré yo quien se lo ponga fácil al que quiera dejar de leer cómics. Nada como acabar una colección como para tener una buena excusa.
Esto lo entiendo perfectamente y es una postura que me desarma, al fin y al cabo, el objetivo de una empresa es mantener a sus clientes, no darles facilidades para que se vayan. En ese aspecto estáis haciendo un trabajo estupendo. Pero, quizá, el problema es que los que llevan cierto tiempo y se bajan un momento concreto, le cuesta mucho volverse a reenganchar; es un arma de doble filo. Entiendo que lo de ahora funciona mejor que lo de antes, aunque lo del término medio sigo sin verlo por ningún lado, que es de alguna forma lo que yo argumento.