Diríase que renuncia a narrar, que delega totalmente esa cuestión en Coipel, limitándose a los diálogos imprescindibles y a algún que otro apunte "mental" (leemos los pensamientos del personaje) Pero no hay narrativa, su presencia es (aparentemente) casi nula. De hecho, son muchas las viñetas silenciosas.
Claramente es algo deliberado pero, como ya he dicho, no sé si es rasgo distintivo de JMS o, sin embargo, es una técnica que ha optado por utilizar en esta serie.
De ser esto último, ¿a qué creeis que es debido esto? ¿Cúal es si intención?
Un guionista de tebeos no es un dialoguista. Su función no se limita a escribir los diálogos, sino que plantea la historia, describe la acción, explica los escenarios, determina el número de viñetas por página, detalla los elementos de composición de manera más o menos prolija, determina qué personajes realizan cuáles acciones en cada momento, establece las relaciones entre personajes en las viñetas, fijando la proporción en la que deben verse para conseguir el efecto deseado, incluso puede detallarle al ilustrador elementos que considere importantes (en ocasiones) o imprescindibles (siempre) en cada dibujo que éste realice...
Y no, no escribe siempre tan "pausado". Ajusta su estilo al personaje y a la historia que está contando. En este caso, un dios que regresa de algo parecido a la muerte y es el único que queda de entre los suyos, que asume el manto dejado por su padre de liderar a su especie en un nuevo camino rompiendo la tradición... Veo hasta natural que haya pocos diálogos.
De ahí a decir que "no hay narrativa" dista un mundo. La narrativa en los tebeos no es que haya texto contándonos lo que pasa, lo cual es redundante, sino que se refleja en la acción, las transiciones entre las viñetas y las páginas, la composición... cuestiones que en función de la relación guionista/dibujante son cosas del primero (te sorprendería ver algunos guiones prolíjamente detallados con qué hace quién en cada viñeta y lo que se ve alrededor y la cantidad de viñetas y la forma y posición de los textos de algunos guionistas), o del segundo (Stan Lee en esto era el rey, planteaba el argumento a sus dibujantes y le daba una guía de los diálogos, quienes hacían todo lo demás).
A mí esta serie me gusta especialmente por ese tempo lento, que aporta precisamente el guión de JMS.