Si lo piensas, Thor lo que quiere es conciliar su vida en Asgard y en Midgard, así que lo mejor es poner Asgard en lugar en el que no haya nadie. Y mejor que en el Himalaya o en los polos...
Ya, lo que ocurre es que Asgard fue siempre mucho más que la ciudad de los dioses. A su alrededor existía un mundo mítico (que afortunadamente nunca fue del todo cartografiado, dejando así margen a la imaginación) habitado por gigantes del hielo, genios, demonios, trolls y seres de las más variopintas cataduras.
Todo eso, que en mi opinión le daba a Asgard un regusto mitológico maravilloso, ha desaparecido de un plumazo para ser substituído por las vacías llanuras de Oklahoma.
Creo que, con creatividad y fantasía, son muchas las maneras de conciliar la identidad humana y divina de Thor sin trivializar esa dimensión mítica que tenía Asgard, sin convertirla únicamente en un lugar físico, en un emplazamiento como otro cualquiera, en una ciudad sin más.