Yo le dicho un mark millar de veces (
), pero el número al que pertenece este momento me parece una pequeña joya, o por lo menos es lo mejor de la gran colección que fue Superior Spider-Man.
Es un número puramente emocional, en el que te pones en el papel de ese Peter que se coge la cabeza con las manos ante la atrocidad que está viendo, y eso es todo por el dibujante, que te mete dentro de la situación, tiene mucha fuerza.
Básicamente habla de lo inestable que es Otto, y de lo bien que se toma que exista bufones que se rían de los demás (risa malvada incluida, según un compañero de Otto), pero que en cuanto le tocan a él un poco los cojones, responde con una brutalidad que no es normal, brutalidad que choca mucho verla en alguien vestido de Spider-Man. Recuerdo que leí ese tebeo para coger sueño y me fui a la cama peor.
Esto es justo el final del número, acaba justo ahí, en todo lo alto, sin saber cómo acaba el par de bromistas.
Evidentemente, esto también sirve para contrastar una vez más a Peter y a Otto: los dos han sufrido abusos de pequeños, pero mientras uno tuvo un apoyo familiar y una vida que le hizo sobreponerse, el otro nunca ha dejado de ser aquel pobre niño, porque las heridas nunca cerraron bien.
El tebeo también habla de lo simples que llegamos a ser los seres humanos ante el viral de turno, cayendo como moscas para verlo y riéndonos aunque estemos viendo una vejación... sólo porque no la estamos sufriendo nosotros.
Muy grande Ramos transmitiendo la rabia de Spider-Man y muy hábil despojándole de la parte de los ojos de la máscara para enfatizar eso y que es el Otto traumatizado quien actúa en ese momento
Me gustaría hacer un mejor comentario, pero entre que no estoy muy inspirado y que hace su tiempo que no releo el número... pero bueno, si no habéis leído esta colección, debéis hacerlo, aunque no os guste Spider-Man, ya que se entiende por sí misma perfectamente y bajo la máscara no está Peter Santurrón Parker (aunque a la vez es una de las mejores maxiseries que se han escrito sobre él).