El líder Marvel por antonomasia. Y punto.
Si el éxito de Marvel fue conseguir que los chicos normales se identificaran con sus héroes, Cíclope fue su máximo exponente. Tímido, apocado, inseguro, con un poder que le supone un peligro constante para los suyos y que nunca ha podido controlar, pero que se ve obligado a ejercer de líder porque sabe que ésa es su principal virtud, y nunca dará la espalda al deber.
Porque su verdadero poder no tiene nada que ver con lanzar rayos, ni con superfuerza, volar o hacerse invisible: es el poder de liderar, de ser un ejemplo para tus compañeros, de animarles a dar lo mejor de sí mismos; el poder de creer, en ellos mismos y en un Sueño.
Es leal hasta el paroxismo, y claro, ésta es una virtud poco valorada hoy en día (como dijo Machado: "La envidia de la virtud / hizo a Caín criminal; / ¡gloria a Caín! Hoy el vicio / es lo que se envidia más"
) Pero estas virtudes fueron las que hicieron que alguien como Jean Grey le escogiera (entre un pijo, un nerd y un niñato... tampoco es que fuera tan difícil, por otra parte
), y las que hicieron que incluso a día de hoy alguien con el corazón de hielo como Emma Frost le vea como el culmen de todas las virtudes.
Ha cometido fallos, desde luego, porque es una persona de verdad, con sus errores (y casi todos han tenido que ver con Madelyne, por cierto)... aunque esa idea de que su duelo con Tormenta fue influido por Pryor para hacerle perder me ha parecido siempre muy lamentable; no era en absoluto necesario, era un hombre destrozado en ese momento; me parece desde siempre uno de los tebeos más trágicos de la historia de Marvel.
Y en su evolución se ha ido endureciendo. ¡Albricias! ¡Un personaje Marvel que cambia! Porque en la misma Patrulla X esa virtud se ha dado poquísimo. Tormenta cambió enormemente (y maravillosamente) con Claremont, pero desde entonces no ha ganado absolutamente nada de personalidad. Coloso ha caído a la depresión más absoluta; los demás están prácticamente igual. Sólo Cíclope, a pesar de haber sufrido un cambio radical (pero paulatino y perfectamente motivado) ha seguido siendo interesantísimo, causa de grandes aventuras, de tragedias que le han marcado, y ha seguido siendo el verdadero motor de la historia de los mutantes. Y lo que nos queda.
¡Loor a ti, Flaco!
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