He leído Capitán América Nº 82-85-Imperio Secreto Nº 0-4.
Como ya venía vaticinando, estoy disfrutando mucho con la etapa de Spencer y voy avanzando en ella a pasos agigantados. Intentaré comentar un poco por encima mis impresiones, simultaneando la lectura con Imperio Secreto, ya que realmente es una miniserie que está íntimamente relacionada con las dos cabeceras que escribe el guionista. Tiene varias ramificaciones en el Universo Marvel, pero en principio las voy a obviar, y no me está resultando nada dificil seguir el hilo de la trama con este esquema. Por otra parte, cabe destacar la cantidad de tebeos que se publicaron en un periodo tan corto de tiempo, lo que dio como resultado una serie de grapas dobles y triples. Estro provocó que para mantener el ritmo de publicación original, Marvel reuniera a todo un equipo de dibujantes, para que las fechas de entrega no se resintiesen. En líneas generales no es un resultado del todo malo, pero debido decir que hay poca cohesión gráfica, un aspecto que a mí me suele parecer importante, pero que no termino de entender por qué no se le da el valor que tienes. A pesar de todo, no es algo especialmente escandaloso y no te impide disfrutar de la historia, pero a veces se podría valorar un poco más la calidad que la cantidad. Al fin y al cabo, esto es un arte y no son churros.
Sinceramente, hacía mucho que no disfrutaba tanto con una serie de Marvel. Aunque admito que llegados a este punto me está pareciendo que la trama se alarga un pelín, ha habido momentos en los que he estado muy enganchado a la lectura, sintiéndome totalmente abstraído. Spencer ha cocinado a fuego lento todo el tema del Capi Hydra, en un juego de engaños, mentiras y conspiraciones que tiene como colofón el número O de Imperio Secreto. Realmente se estaba viendo venir, pero realmente ver como encajan todas las piezas del plan y cobra forma la estrategia de Steve ha sido una auténtica pasada. Sin duda, uno de los mejores momentos de este bloque. Después llega la instauración del nuevo poder, con un marcado tono fascista y con una fuerte inspiración en otros escenarios de ficción distópicos. En una de las grapas se hace mención a "El cuento de la criada", y la verdad es que, principalmente, en esa instauración de la educación me ha recordado bastante al planteamiento de la novela. Por otra parte, me resulta interesante ese intento de profundizar en un personaje que básicamente es el mismo que todos conocemos, pero con otros valores y enseñanzas. Cubo Cósmico aparte, no deja de ser una especie de What If? ampliado en el que Spencer intenta poner sobre la mesa los valores del cambio y como esto afecta a unos y otros. Los sumisos a Hydra, los que se revelan, los que consideran que ahora el mundo está mejor, o los que piensan que el bienestar común no debe estar reñido con ciertos derechos. La mente estratega del Capi no solo se muestra cuando su plan llega a buen término, sino después ne calidad de Líder Supremo, realizando tratos fuera de la opinión pública con los mutantes y otros que podrían suponer un problema. Mientras, ha conseguido dividir a la comunidad heroica, unos fuera del planeta tras el escudo, asediados por los Chitauri, y otros encerrados en Nueva York bajo la Dimensión Oscura. Además de sacar de la ecuación a Cráneo Rojo.
Como viene siendo habitual, Spencer es bastante denso y basa sus historias en constantes diálogos, dejando un lugar muy discreto para la acción. Aunque la hay, obviamente, pero no tanta como era de esperar. De hecho, cuando comenzaba la saga me dio la impresión que la narrativa iba a ser mucho más fluida, pero parece que todo fue un espejismo. Continuamos en ese tono típico de un thriller político y de espionaje, con interesantes escenas de diálogos y los movimientos de los personajes en el tablero, como si se tratase de una partida de ajedrez. Lo realmente curioso es que consigue mantener el interés de lector prácticamente en todo momento, deseando saber como avanza a cada paso la historia.
Tengo que admitir, que tras mi sorpresa inicial, y tras establecerse la nueva situación, hay un momento en el que comienzo a ver que se repiten ciertas pautas dentro de una línea argumental como esta. Evidentemente, tendremos un grupo de subversivos que intentará acabar con el poder actual y devolver el mundo a su estado anterior. Una resistencia que se alzará con miembros de los Vengadores y todo lo demás. Además, se añade la búsqueda de los fragmentos del Cubo Cósmico, dando así un objetivo común a las dos partes enfrentadas, mientras en otra tercera vía tenemos a la Viuda Negra que ha decidido que para acabar con esto lo mejor es liquidar al Líder Supremo. De ese modo, tenemos varios focos de acción que se van desarrollando, presentando este nuevo escenario en el que se ha convertido el Universo Marvel. Como digo, en teoría, hay bastantes aspectos previsibles, incluso se repiten esquemas que ya hemos visto en otro tipos de sagas/eventos similares, tales como La Era de Ultrón, La Casa de M o incluso La Era de Apocalipsis. No obstante, debo admitir que aunque me parece ver cual va a ser la salida que Spencer le va a dar a esta historia, creo que el camino recorrido se disfruta bastante. Yo soy el primero que está un poco harto de eventos que cortan el desarrollo de las series, y que al final solo quieren avanzar a golpes de efectos, sin ningún tipo de trasfondo y con tebeos que acaban siendo más aburridos que otra cosa. Sin embargo, no sé, creo que Spencer ha trazado una interesante historia que tiene su base en el desarrollo de los personajes y que tiene un tratamiento de los mismos bastante adecuado. Hay escenas que son puro Marvel, como la "cena" con Ultrón, por ejemplo, que nos recuerda lo importante que ha sido la interacción entre los diferentes miembros de los Héroes más Poderosos de la Tierra a lo largo de su larga trayectoria.
Por otra parte, Spencer ha construido una elaborada trama que es bastante coral y que aunque tenga como punto central a Steve Rogers, también tiene tiempo para muchos otros, como es el caso de Sharon Carter, por ejemplo, y como le afecta todo esto a nivel emocional. Además de todo lo relacionado con Rick Jones, o la nueva Madame Hydra y ese pasado impostado, entre otros muchos elementos. Es, como digo, una elaborada trama que tiene un trasfondo político en muchas ocasiones, una crítica social, que bebe también en cierta forma de la actualidad, pero que al fin y al cabo no hace otra cosa que explorar conceptos del Universo Marvel desde un punto de vista diferente. Quizá se podría haber recortado un poco su extensión, pero no me forjaré un opinión hasta que realmente haya acabado todo, para ver si realmente era necesario todo este espacio para desarrollar este planteamiento, o sobraba algún que otro número.
Finalmente, me gustaría volver a destacar la serie de Sam Wilson, que es mucho más que un mero complemento y es donde Spencer pone toda la carne en el asador en lo que a crítica social se refiere. Si bien es cierto que el racismo viene siendo el foco central, tenemos una dura crítica a otros aspectos como el sistema judicial, el racismo policial o el sistema penitenciario. Todo ello con rabia como principal protagonista, en una historia que a mí me ha gustado mucho. Muy dura y bastante visceral, pero también real como la vida misma. Después entraremos en los cruces con Imperio Secreto, donde Sam sigue los pasos de Steve en la mítica saga del mismo nombre que escribiera Englehart en los setenta y deja atrás la bandera para convertirse en alguien que pretende ayudar a los demás, pero sin uniformes ni símbolos. Sin embargo, a mí me da la sensación, que en un momento en el que hay dos Capitanes América, y uno de ellos ha resultado ser "malo", ahora es el momento perfecto para el resurgir de Sam, y la verdadera aceptación de la gente. Hay momento en los que parece que esa es la dirección que va a tomar la historia, pero parece que Spencer tiene otros planes. Sean los que sean, espero que estén a la altura de todo el camino que llevo recorrido hasta aquí.