He leído
Capitán América Corps.
Se trata de una miniserie de cinco números, escrita por Roger Stern y dibujada por Philippe Briones, publicada en 2011, que aún sigue inédita en nuestro país. La historia plantea que podría pasar si alguien hiciera desaparecer el cuerpo de Steve Rogers, durante su estancia en un bloque de hielo, de forma que nunca llegase a formar parte de los Vengadores. Este hecho provocaría una onda entrópica que amenazaría con la existencia de la realidad, por lo que Tah Ki, un anciano del Universo, reúne a un interesante grupo formado por: John Walker, el USAgente; Shannon carter, Sueño Americano; Steve Rogers, el Capitán América original de los años cuarenta; James “Bucky” Barnes, el Capitán América durante parte de la etapa de Brubaker; y Kyoshi Morales, el Comandante A, procedente del siglo XXV. Todos ellos viajarán a un futuro distópico en el que el capitán América no volvió tras la Segunda Guerra Mundial y los héroes enmascarados son proscritos. Allí veremos una sociedad dirigida por una villana,
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que se ha reunidos con otros villanos del Capi para instaurar un mundo amoldado a sus deseos.
La historia está bastante bien, sobre todo porque Stern es un magnífico conocedor de la historia del Universo Marvel, por lo que es capaz de encajar todas las piezas de un trama tan simple como elaborada. Además, utiliza muy bien las diferentes encarnaciones del Capitán América, respeta la continuidad como solo él sabe hacerlo y utiliza muchos de los elementos propios de la dilatada historia del personaje y su entorno; incluso añade alguno nuevo para la ocasión. A pesar del estilo moderno, la miniserie tiene un aire clásico innegable y es una pena que no se haya publicado en nuestro país, porque merecería la pena recuperarla.
En el apartado gráfico tenemos a un dibujante solvente, aunque me ha parecido que dibujaba un poco raro la versión clásica del personaje. Quizá uno de sus pocos errores, ya que mantiene una estética reconocible para todos los personajes que aparecen, y tiene una narrativa bastante buena. Hasta me ha parecido ver que intentaba emular a Byrne en algunos momentos, aunque su estilo moderno sobresale de ese intento de añadir un toque clásico. Aún así, me parece que su trabajo no está nada mal y encaja muy bien en la trama urdida por un Roger Stern que vuelve a ser un magnífico artesano del género, y nos deleita con su buen hacer.
Sin lugar a dudas, una miniserie recomendable, sobre todo a los fans del personaje y del autor. Si bien es cierto que el concepto “Corps” se ha explotado a lo largo de los años con mayor o menor acierto, Stern consigue hacernos olvidar que la premisa no es demasiado original para introducirnos en una historia en la da muestras de lo importante que es Steve Rogers para el Universo Marvel; un pilar asentado en la libertad y en la figura de uno de los grandes iconos de la Casa de las Ideas.