Que Odín te conserve muchos años la capacidad de separar genio de persona. Yo abandoné ese camino largo tiempo atrás. Ya conoces cuál es mi máxima, en estos casos.
Intento interesarme lo menos posible por la vida personal y la ideología de los escritores para conseguirlo.
Pero mutanteemos, mutanteemos.
En realidad, mi mente ya piensa más en el 5º tomo, con ese Claremont que no hacía ningún paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. Sin duda, tuvo que sentirse algo contrariado por la marcha de Paul Smith, pero John Romita Jr. le sirvió muy bien, cada vez mejor, para sus planes. Releyendo el #165, en plena saga del Nido, ya sin Cockrum, me embriaga la sensación de que Smith fue el dibujante que inspiró mejor al Patriarca Mutante a la hora de escribir los textos de sus historias. Cuánta compenetración hay ahí entre textos y dibujos.
Pero hubo mucha vida tras Paul Smith. Romita Jr. no paró de mejorar. Basta comparar las páginas del epílogo del #175 con la lucha contra Magus del #192, para comprobarlo. No hay color...
Se ha escrito tanto sobre que si Byrne, que si la mejor etapa mutante, que si esto o aquello, cuando para mí, mi etapa favorita de X-Men siempre ha estado ligada a Romita.
Byrne es Byrne, y aquellos números tienen el honor de ser por siempre la piedra rosetta mutante, pero ni me parece la mejor versión de los personajes (que irían por caminos aún más interesantes), ni me parecen los mejores números escritos por Claremont en la colección. Prefiero ese toque de oscuridad y tormento que la serie fue tomando poco a poco, con Tormenta, con Maddie, con Lobezno... Sufrir, sí.
Ser mutante nunca significó venir a salvar el mundo, sino sobrevivir en un universo de dolor.
Esto no significa que me haga falta rebajar a Byrne para realzar a Romita. Eso sería una tontería. Algunos de mis números y sagas favoritas es obvio que las dibujó el canadiense de adopción, y me encanta. Pero de verdad que si tuviera que elegir, diría que quizás la etapa de Byrne es un 10, pero la de Romita y Smith son incluso un 10.1.
No hay truco ni misterio; siempre he sido fan y me marcó completamente la segunda mitad de la década de los 80 (que para eso es la mía). Esos números, esas tramas, dibujantes y esas formaciones, son las que más cercanas me son artísticamente hablando.
Así que, no recuerdo quien decía, dudo mucho que el nivel o ventas de estos tomos bajen; todo lo contrario. X-Men siempre fue mucho, mucho más que solo Byrne+Claremont. Pero por mucho. Yo incluso diría que es ahora, ahora que se han presentado todos los personajes y ya los conocemos íntimamente, ahora es cuando empieza lo bueno.
Y sí, la espera por el 5º va a ser tan larga como la del 4º.