Es que Byrne y Simonson en esa época eran unos auténticos dioses y colección que tocaban y luego abandonaban, al equipo creativo que luego les reemplazaba les dejaba el listón demasiado alto y muy difícil de superar.
Hombre, la etapa de Byrne es maravillosa, pero la de SImonson a mí me parece simplemente correcta.
Realmente, si me pongo a pensar, no se me ocurre ninguna otra serie de Simonson que haya alcanzado un nivel cercano a su Thor.
Orion de DC era bastante ramplón también.