Bueno, me he acordado de poner fotos de algo que alguien me pidió:
Es una solución simple y tonta ante un temor que está presente con cómics muy voluminosos; que la encuadernación acabe cediendo. Es complicado que pase, ya que la encuadernación debería prever el problema del peso en su colocación usual, pero como hombre precavido vale por dos:
Es muy simple; se usan unas cuantas láminas de cartón, las necesarias para que cubra el espacio vertical entre las hojas y el suelo, cortadas para que quepan entre las cubiertas de manera apurada para sostener todas las hojas (aunque si te dejas unas pocas no pasa nada, ya que la fuerza se repartiría entre toda la estructura más o menos). Se forran de papel y celo para que queden mejor, y si eres un enfermo supongo que lo podrías forrar con plástico free-acid
pero yo paso
No hace falta que tenga mucha largura, con un mínimo vale, lo importante es colocarla al extremo, ya que es aquí donde se produce un mayor momento (es proporcional a la distancia), y ya está, tus tochos quebrantaespaldas se conservarán mejor que tú.