Hombre, sí y no.
El consumidor tiene derecho a saber las cosas que le puedan afectar; información sensible para la empresa que al lector ni le va ni le viene, no se tiene por qué divulgar.
Es decir, al lector le puede importar saber si un tomo, por ejemplo, va cosido o sólo encolado porque eso puede afectar a su decisión de comprarlo... pero la imprenta que lo haga, o las razones por las que la editorial la ha elegido (precio, calidad, rapidez, fiabilidad...) pues eso nos lo tienen que dar ventilado, podemos tener curiosidad pero no es información necesaria.
Con lo de la digitalización, pues al lector lo que le interesa es que la calidad del producto sea buena... más allá de eso, puede pedir cuentas si no lo es. Si la editorial elige compartir más información es cosa suya, pero para el lector no es realmente relevante.
No sé si me explico.