Los dos libros (en realidad, se puede decir que es un solo libro) que más me han gustado últimamente han sido las dos antologías de relatos editadas por Paco Arellano que recopilan varios cuentos que originalmente aparecieron publicados en su día dentro de la mítica revista Weird Tales.
Weird Tales fue uno de los pulps más prestigiosos de su época. Para mucha gente fue el mejor de todos los que se publicaron en Estados Unidos durante los años 20, 30 y 40. Sus relatos aparecieron en España a través de otra revista mítica, Narraciones Terroríficas, publicada por Molino.
Dedicada fundamentalmente al género fantástico y al horror, en las páginas de Weird Tales aparecieron (y se descubrieron) toda una serie de escritores que hoy en día son considerados como grandes clásicos del pulp e incluso de la literatura "oficial", a pesar de lo cual, Weird Tales no fue nunca uno de los pulps más vendidos de su época; de hecho, siempre atravesó dificultades económicas para salir adelante, consiguiéndolo únicamente gracias a la perruna lealtad de sus suscriptores y colaboradores, que eran auténticos devotos de la revista. Hoy, sin embargo, cuando las ventas ya le importan una mierda a Weird Tales, sus ejemplares resultan ahora estar cotizadísimos y se llega a pagar una verdadera pasta por ellos, lo que le hace imposible a cualquier ser humano completar una colección de Weird Tales en un buen estado de conservación.
Volviendo al tema, aunque los relatos más clásicos y conocidos de la revista no hayan sido incluidos al haber sido ya publicados varias veces en España dentro de las muchas recopilaciones y series dedicadas a los Lovecraft, Howard, etc, hay varios cuentos de los recogidos en estos dos libros que son de los mejores que aparecieron en Weird Tales y que estaban inéditos en españa. En todo caso, todos ellos ilustran muy bien el conjunto de lo que era la revista.
El primer libro abarca la primera época de Weird Tales, comprendida entre 1923 y 1932, y contiene once relatos: Dagon (HP Lovecraft), El cerebro en el frasco (RF Searight y Norman Eldwood), el regalo del Rajá (E Hoffmann Price), Despacho nocturno (HF Arnold), En la tienda de Amundsen (John Martin Leahy; este relato es cojonudo), El octavo hombre verde (GG Pendarves; este también), La hiena (Robert E Howard), Colisión de soles (Edmond Hamilton), la maldición de los Phipps (Seabury Queen), El horror de las colinas (Frank Belknap Long) y la Venus de Azombei (Clark Ashton Smith).
El segundo libro abarca una segunda época de Weird Tales comprendida entre 1933 y 1942 y contiene diez relatos: El juez supremo (J Paul Sutter; muy dickensiano), La diosa de zafiro (Nictzin Dyhalhis), el vengador de la Atlantida (Edmond Hamilton), El regreso de Sarah (August Derleth; este es muy corto, pero da bastante miedo), las semillas del espacio (Edmond Hamilton), la Tigresa (David H Keller), La casa del éxtasis (Ralph Milne Farley), Esclavo de las llamas (Robert Bloch), Mami (Mary Elizabeth Counselman) y Hydra (estupendo relato de Henry Kuttner).
Obviamente, la literatura pulp no le va a interesar a quienes únicamente se lean cosas publicadas recientemente o que cumplan el inexcusable requisito de haber sido llevadas al cine en alguna película de éxito, pero quienes consigan ponerse a la altura de las circunstancias, además de entretenerse, se sorprenderán descubriendo la enorme cantidad de argumentos y clichés, tanto del cine como de la más moderna literatura de evasión, que proceden de los pulps. Y para quienes no lo consigan, pues siempre existe el consuelo de que son relatos cortos e independientes que te permiten espaciar la lectura lo suficiente en el tiempo como para que algún día lleguen a terminarse el libro, que además siempre se puede acabar regalando a otra persona.