He leído Coleccionable Ultimate. Ultimate Adventures: El dúo definitivo.
Posiblemente estemos ante uno de los mejores tomos de la colección; y creo que no exagero ni un ápice. La miniserie de seis números escrita por el televisivo Ron Zimmerman y dibujada por Duncan Fegredo es una pequeña joya. Sin duda alguna, es una historia disfrazada de tebeos de superhéroes para profundizar en el problema de un niño huérfano que le ha maltratado la vida, pero revistiendo ese drama tan duro de una coraza de ironía y humor inteligente, perfectamente reflejado en unos diálogos tan ingeniosos como acertados. Una pena que este guionista no calase con sus obras, porque me ha recordado mucho a Vaughan en sus mejores trabajos como Y, el último hombre.
Es curioso, porque la impresión inicial es que nos vamos a encontrar con una parodia del concepto Batman y Robin, pero eso simplemente es algo muy superficial y anecdótico. Tanto o más que el entrenador de artes marciales del protagonista sea Pat Morita. El núcleo de la trama es el drama humano, la condición altruista de ayudar a los demás o como en un momento dado un hecho concreto nos hace coger un camino u otro. No obstante, también hay mucho humor; un humor ácido, inteligente y bien construido a partir de un drama. La construcción de los personajes es tremenda. Desde el gran protagonista, Hank Kipple hasta el héroe, Búho-Halcón, pasando por Mr. Toliver o el "villano", un profesor trastornado tras un golpe en la cabeza; aunque no sé yo si trastornado es la definición más acertada...
Todo en su conjunto me ha parecido interesante. A pesar de todo, si tuviera que elegir me quedo con la construcción de los diálogos, que bebe mucho de la influencia de las teleseries. Fijaos si el diálogo es algo tan relevante, que cada número de la miniserie se tarda mucho más en leer que cualquier cómic de hoy en día. En un solo número USA hay mucho contenido, empezando por el primero que, rápidamente, engancha al lector a la trama, de manera que te atrapa hasta el final.
El contenido superheroico es muy secundario. Obviamente existe, y es parte del argumento, pero da la sensación de ser un elemento más, de un conjunto de conceptos que conviven sin desentonar, pero tampoco sin destacar. Este origen del dúo definitivo se prolonga durante muchas páginas, porque apenas tiene importancia, el valor reside en el camino que recorre Hank para superar una etapa muy dura de su vida. Ahora, afortunadamente, ha encontrado su lugar en el mundo, dentro de una familia que le quiere. Quizá hubiese estado bien continuar las historias de estos personajes, pero puede lo bueno, si es breve, dos veces buen. Además, bien está lo que bien acaba.