He leído
Las mejores del mundo: Regreso a Tierra 2.
Llegamos al final de esta etapa de la serie, que narra como tras cinco años de aventuras en un universo paralelo, Power Girl y la Cazadora consiguen regresar a su universo natal. Mi sensación general es la de historia entretenida, pero se ha notado el descenso progresivo en la calidad a medida que he ido avanzando en la lectura. Toda la temática de Apokolips me ha acabado pasando factura y me ha saturado demasiado. Paul Levitz no hace un mal trabajo del todo, pero yo he ido perdiendo el interés en la serie y los personajes. También tengo la sensación de que todo se ha alargado un poco más de la cuenta y en esta historia encuentra demasiado "relleno". Si bien es cierto que podría considerarse una forma de añadir tensión a ese anhelado regreso, a mí me ha supuesto más bien la llegada de un final que parecía no llegar nunca.
El primer número del tomo es un epílogo del
crossover y un prólogo de la última línea argumental, un dos por uno en toda regla. Quizá demasiado intrascendente para mi gusto. Después, Kara se pone las pilas,
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Esto es una aventura de relleno de las de toda la vida. No está mal narrada (del dibujo hablaremos después), no está mal planteada, e incluso tiene un fondo social sobre una situación preocupante como es el terrorismo y las armas nucleares. El problema es que sin ella también podría haber concluido todo, pero sin tantos rodeos.
Después tenemos el momento de despedida, aderezado con el enfrentamiento con Desaad,
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Este villano está irreconocible, aunque mantiene cierta esencia similar a la creación original de Kirby. Lo peor de todo es que su destino es incierto.
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pero no queda muy claro del todo. Incluso hay un diálogo dejando la pregunta en el aire. Y esto es una de las cuestiones que menos me ha gustado, ya que parece que da miedo dejar los temas perfectamente cerrados. No digo que tenga que morir el villano, pero por lo menos que quede claro cual es su destino, qué menos. Lo mismo ocurre con Tanya Spears, una empleada de Industrias Starr, que
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Crear una subtrama de esa clase en las páginas finales de una serie no tiene ningún sentido. No sé si hay una serie donde se desarrolle al personaje después, pero me ha parecido de lo más absurdo.
Quizá lo único con sentido ha sido dedicar el último número a explorar el estado de Tierra 2 y como las recién llegadas se unen al caos y la lucha contra las hordas de Apokolips. No obstante, se echa de menos
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Imagino que es la escusa perfecta para emplazarnos a Tierra 2: El fin del mundo, la nueva serie de Tierra 2, donde continúa la lucha contra Darkseid. Por mi parte, yo me planto aquí, mi interés por este experimento es ya prácticamente nulo, por lo que no tiene sentido seguir leyendo nada de esto.
Finalmente, comentar un poco el apartado gráfico, que sigue en la línea del tomo anterior, donde tenemos un batiburrillo de dibujantes importante. Es curioso que de lo mejorcito de este volumen sea precisamente Scott Daniel, que es un dibujante que ha cambiado radicalmente su estilo. Tanto que en algunos momentos me ha parecido verlo muy similar al John Romita Jr. amante de las cuadraturas, salvando las distancias. De todas formas, en líneas generales, se ha podido apreciar un estilo un poco noventero, pero sin demasiados excesos. Tyler Kirkham es el principal exponente de ello a lo largo del tomo, aunque también tendremos por aquí a Scott Kolins y Yildray Cinar. Este último es un dibujante que no me desagrada en absoluto. Pero más allá de los estilos cambiantes o su mayor o menor efectividad, el principal problema de tanto cambio es que no ha habido coordinación suficiente, viendo cambios de vestuarios imposibles, representación de personajes nuevos de dos formas muy diferentes al volver una página y cosas así. Un auténtico caos en el que el lector puede perderse fácilmente y en el que se hace patente que no han cuidado demasiado ese aspecto del tebeo, mientras Paul Levitz se ha mantenido al pie del cañón desde el principio. Yo creo que este tipo de tendencias suicidas de las editoriales cambiará en algún momento, porque los lectores se acabarán cansando. Entre eso y el constante cambio de rumbo del Universo DC, no sé si atraerán a nuevos lectores, pero difícilmente conseguirán fidelizar a muchos, y no hablemos de a cuantos pueden perder, si no los están perdiendo ya. Una lástima.
Por cierto, quería destacar una labor encomiable por parte de ECC, que en esta colección ha recuperado la nota a pie de viñeta para explicar un par de cuestiones que se perdían con la traducción. Bravo, ojalá otras editoriales tomarán nota y se dejasen de tanta traducción creativa, que no es otra cosa que adulterar el producto original. No hace falta inventar la rueda, cuando es algo que ya está inventado...