Sí, pero no. También es un personaje en el que la parte de su yo común tiene un peso menor. Hal Jordan o Clark Kent me parecen "personas" más marvelianas que Bruce Wayne.
En lo tocante al superhéroe, sí, estoy de acuerdo en que Batman es el que mejor encajaría en el Universo Marvel.
Pues no sé que decirte. El Hal Jordan y el Clark Kent de la Edad de Plata eran héroes absolutamente de una pieza, no habían luces y sombras en su personalidad. Nunca dudaban de su "deber heroico" ni tenían debilidades personales en su carácter (de hecho Hal no conocía el miedo y tenía una voluntad de hierro, mientras que Clark era "super" en todo, hasta en inteligencia).
Batman en cambio, aunque fue un personaje alegre en su época "camp", arrastra desde el mismo momento de su creación un fuerte componente traumático: el asesinato de sus padres. Ésto es lo que permitirá su posterior desarrollo, décadas después como un personaje obsesivo profundamente trastornado.
Eso me recuerda un personaje Marvel que también arrastraba un fuerte trauma: La Cosa. En sus inicios se trata de una persona absolutamente amargada por su transformación en un ser grotesco, lo que le provocaba habitualmente ataques de ira (recordemos los fuertes berrinches que le daban en ocasiones y sus muchos intentos de dejar Los 4 Fantásticos).
Sin embargo, la presentación de Alicia supone una vuelta de tuerca absolutamente genial: primero Stan Lee nos deja intuir, y años después nos confirmará Byrne, que en realidad Ben Grimm lo que teme es ser un pobre don nadie sin el poder de La Cosa, hasta el punto de creer que Alicia solamente le ama en su forma pétrea. Esto le causa una especie de "bloqueo mental" que le impide transformarse en humano a voluntad, lo que sí podían hacer sus compañeros de equipo.
Eso sí, a pesar de estas debilidades de carácter, el personaje es absolutamente heroico: en Fantastic Four #40 se sacrifica dejándose transformar nuevamente en La Cosa para poder aplastar al Dr. Muerte (momento maravillosamente épico que espero se reedite pronto en un OmniGold); en Fantastic Four #296, a pesar de estar muy resentido con Los 4F, se rebela contra el Hombre Topo al ver la maldad que ha cometido éste sobre Johnny.
Se podría escribir un libro analizando la personalidad de Ben Grimm y sus múltiples traumas: su orfandad, sus orígenes humildes, su juventud violenta, la muerte de su hermano, un posible complejo de inferioridad con Reed ya que Ben accede a la Universidad solamente por una beca deportiva, el posible amor no correspondido por Sue (recordemos la triste historia del Fantastic Four #161, donde Ben y Sue están casados)...
En mi opinión, cuando los guionistas a finales de los 80 deciden cerrar estas tramas que profundizaban en la atormentada personalidad de Ben Grimm la colección de Los 4 Fantásticos decae fuertemente en interés y, salvo la imaginativa etapa de Walt Simonson, en general la serie ha sido flojita hasta hoy en día.