Pues yo, que me enganché a los mutantes en la época Onslaught,
Hola,
lonso84 
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Si pretendías que me sintiera viejo... lo has conseguido

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Pues yo, que me enganché a los mutantes en la época Onslaught, luego desarrollé mi propio criterio, y sí, puedo reconocer que jamás habrá unos X-Men como los X-Men de Claremont, pero también puedo afirmar que los X-Men de Whedon están a su altura. Cierto es que ahora los autores no están mil años, sino 24 números, que los cambios que hace un autor los deshace el siguiente y que es complicado comparar ambas etapas. Pero si me preguntan si hay algo en los X-Men a la altura de Claremont diría que los de Whedon. Confieso que
un poco con ese final tan brutal.
Como friky envidioso que soy, con mucha envidia malsana, el ver que tantos disfrutasteis de Whedon en Astonishing ya está empezando a provocarme serias dudas sobre mi persona. Tú,
Essex,
David, creo que también
jtull,
Julián, que lo pone entre los buenos imitadores de Claremont... y yo que no le vi nada de nada, más allá de la primera historia, que sí me gustó. Has hecho que recuerde el final de la etapa, que también me gustó. Me pareció muy emotivo, muy bien hecho. Lo que pasa es que no me lo creí. En Marvel, y a esas alturas, no me lo creí. Y no me lo creí hasta el punto de que ya lo había olvidado.
En los últimos años, son otra clase de momentos los que han conseguido emocionarme de verdad. Meltzer lo consiguió al final de uno de sus números de Green Arrow: La Búsqueda del Arquero. Ciertos momentos de lo que llevo leído de Starman también lo han conseguido, y son lo que me están impidiendo seguir con la lectura. En La Muerte del Capitán Marvel, las reacciones de Rick Jones y de Peter Parker, especialmente la del último, sí consiguen, a pesar de tantas relecturas, ese punto en que sientes que, de estar hablando, la voz se te quebraría, y notas como se te humedecen los ojos. Y V de Vendetta. Siempre V de Vendetta. En realidad, si no me reprimiese, lloraría como una magdalena. En cambio, el final de Astonishing no lo consiguió. Y es una lástima, la verdad, porque era un final muy bueno, y emotivo, sobre todo cuando sientes muchísimo cariño por el personaje en cuestión... Nada, que me estoy yendo por los Cerros de Úbeda, y pensar en ese momento de La Búsqueda del Arquero sigue emocionándome mucho

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