¡Dios, qué peliculón!

Divertida, musicalmente perfecta, icónica, y con un gran doblaje. Podría verla cien veces más y no me aburriría de ella.
Sin duda,
El Rey León lo tiene absolutamente todo, por muchos años que pasen.
¿Pero esta mierda del Joker? Por dios

Musicalmente es pésima. Ni una canción memorable o bien interpretada musicalmente. Si quieres hacer un musical, ok, pero hazlo bien, cojones. Lo que no puedes es hacer un musical que pasa de serlo. Ni canciones originales, ni buenas voces, ni puesta en escena, nada de nada.
Narrativamente no pasa nada de nada de nada. La película es completamente anodina y predecible, no sorprende nunca, y apenas vemos nada más allá del día a día en Arkham (mal, qué sorpresa) y el juicio. Pero ni hay evolución, ni desarrollo, ni un objetivo, ni pasa absolutamente nada durante toda la película. Es una interminable secuencia de números de baile entre Harley y el Joker sin imaginación ni nada destacable. Y uno o dos, vale. ¿Pero siete veces el mismo baile estúpido con una puesta de escena que va al mínimo? Todo en la película es el Joker sumido en ensoñaciones y tontadas, sin que pase nada.
Lady Gaga hace una Harley de mierda, lo cual no es sorpresa alguna. Joaquin Phoenix está repetitivo, y llevando a unos escalones de humillación y ridículo al personaje que a mí no me interesan lo más mínimo. Todo es patético en él. ¿Dónde está el ingenio, la crueldad, la capacidad de showman para atraer las miradas, el peligro constante, la amenaza y la maldad pura que son intrínsecos al personaje? No se sabe. Arthur es apenas un gusanito apático al que le gusta que lo humillen y dar asco-pena. Como punto de partida me puede valer, pero 4 horas en dos películas con dos pequeños destellos que saquen del aburrimiento, no.
Y nada más, porque en la película no pasa nada. Mal musical, nula película, interpretaciones repetitivas y planas, y mal desarrollo de personajes. Pues muy bien.
La verdad es que es una pena, porque la primera me convenció como versión, por muy distinta que fuera al canon, era como un Elseworld, y a nivel película funciona porque tiene una atmósfera concreta, y oye, ¡pasan cosas! Pero con esta secuela, me queda cada vez más la sensación de que al final se ha desperdiciado una oportunidad de oro para la primera versión protagonizada por el personaje, en hacer algo más interesante, más grande y más fiel al corazón terrible de lo que es el Joker. Que podríamos haber tenido 2 horas del Joker de Ledger, del de Hamill de la serie animada, de cualquier gran versión de cine, tv o cómic, y no este Joker triste, que fuma como un carretero (la película entera parece un anuncio de Malboro) y que pasa sin pena ni gloria por las dos horas y pico de película.
Normal que se la pegara.
