La gracia está en los diferentes motivos por los que los villanos hacen el papel de héroe: algunos descubren que les gusta más de lo que desearían, otros están ahí porque creen en su redención, aunque a la hora de la verdad la caguen, y otros simplemente están ahí como parte de sus planes.
Cuando estuvo Ojo de Halcón la cosa no cambió, es decir, no era un grupo de héroes, sino un grupo de villanos con un héroe que aceptaba vivir en la condición de forajido del resto del grupo.
Aquí la idea es que son villanos trabajando para La Iniciativa. Es decir, lo mismo que al principio, pero con el beneplácito del gobierno.