He leído Princesa Leia Nº 1 - 5.
Sinceramente, me esperaba algo mucho peor a lo que me he encontrado. Desde luego, la historia que se marca Mark Waid no es un dechado de originalidad, pero sí que me ha resultado medianamente entretenida. Quizá algo previsible y bastante llena de tópicos, pero al menos se puede decir que el personaje protagonista es perfectamente reconocible por cualquiera que haya visto la saga cinematográfica. La caracterización de Leia es prácticamente perfecta, además de enlazar muy bien con el desenlace del retorno del Jedi. Si hay un aspecto que me ha chocado un poco es cuando dice eso de “qué bonito sería tener hermanos”. Más que nada porque yo juraría que tiene uno. A esto hay que sumarle una escena con Luke en la que diría que hay tensión ¿sexual? No sé, quizá me he perdido algo en algún momento, pero salvo estos detalles que me han llamado la atención, hay que felicitar por lo bien que ha llevado la línea de la continuidad.
El gran problema de la miniserie es que el planteamiento de Waid está demasiado explotado a estas alturas. Uno espera que cuando van a resucitar una franquicia busquen explorar aspectos interesantes de los personajes o las nuevas situaciones. Si alguien recuerda como se desarrolló la serie clásica de Marvel, tras el estreno de la última película de la primera trilogía, se pueden establecer muchos paralelismos. Incluso hay situaciones y escenas que se repiten de la propia saga original, como lo del subterráneo. La falta de originalidad propicia que tengamos un esquema demasiado previsible. Leia es la nueva princesa, el Imperio ha puesto precio a su cabeza, pero ella no se va a quedar viéndolas venir, por lo que decide honrar la memoria de sus padres buscando a todos los supervivientes de Alderaan para reunirlos, evitando la caza a la que los ha sometido el Imperio. Contará con la ayuda del fiel R2 D2, el mejor personaje de toda la historia con diferencia, y con Evaan, una soldado que no termina de confiar del todo en Leia. Ese trío comenzará su viaje por el espacio, deteniéndose en diferentes planetas para reunir a un pueblo disgregado, que necesita la guía de su princesa. Como iba diciendo, originalidad, lo que se dice originalidad, yo veo muy poca, por no decir ninguna.
Quizá podamos destacar un poco el intento por desarrollar la relación entre Leia y su padre durante su infancia, o como a medida que avanza la historia se va ganando el respeto y la confianza de su pueblo. Lo segundo era totalmente previsible, aunque hay que agradecer el esfuerzo del guionista por no ceñirse únicamente a la historia y hacer algo con el personaje, por mínimo que sea. De todas formas, el hecho que sea mi primera toma de contacto con la nueva franquicia es muy posible que no me haga ver más defectos suyos, por no poder comparar. Aún así, le falta un poco de chispa, eso es cierto, sin llegar a un nivel de horror para salir espantado. Tebeos del montón, por definirlos de alguna forma.
En el apartado gráfico tenemos al matrimonio Dodson, cuyo trabajo no me ha gustado demasiado. Es curioso, porque ambos suelen hacer un buen trabajo, pero aquí los veo como desganados. No hay apenas nivel de detalle, veo muchas irregularidades. Para un título de estas características, tenemos un dibujo bastante mediocre, y eso que hablamos de artistas de cierto estatus en el medio. A mí ha sido lo que menos me ha gustado de largo, a pesar de que el guión no es para tirar cohetes, por lo menos se deja leer. Sin embargo, hay algunas viñetas que son un auténtico horror. Y lo peor es que habrán vendido como churros. En fin, así nos luce el pelo. Sin duda alguna, una manera muy mediocre para empezar una línea de miniseries que pretenden explotar la franquicia. Si siguen a este nivel, se quedaran pronto con la serie principal como mucho.