Vaya, vaya, vaya.
¿Sabemos que es uno de los peores capítulos en cuanto a dirección, verdad?
La escena final está rodada con un sentido del tiempo nulo, y sin apenas ángulos (la figura omniosa, en picado, parece un cartel), parece un videoclip. Tampoco están muy logradas las de la Montaña, y en general, la dirección es ramplona como mucho.
Peeeeeeero, eso no significa que sea un mal capítulo ni mucho menos.
Cuando un guión es bueno, y unos actores son buenos, maquillan a cualquier director.
Sin duda, lo mejor del episodio son Bronn y Oberyn

Hay algo que a los que contamos historias nos gusta mucho: la realidad.
Que una historia sea verosímil, realista. Que no suenen violines porque sí ni los héroes se salven mágicamente si no pueden salvarse.
La conversación entre Bronn y Tyrion es de estas. Perfecta y verosímil

Y el príncipe me ha ganado.
Con muchas ganas de ver el siguiente.