Pero es que estamos hablando de atraer a jóvenes de hoy en día, con una capacidad de atención mínima. Por esto, lo que lo que les tienes que dar tiene que ser impactante, aunque resulte tan artificioso como los autores que citas.
Veo que otra vez sale el tema de clásico vs moderno y en esta ocasión la alusión a la calidad del material ha sido clara. A ver si ahora no me vuelven a decir que yo, y solo yo, estoy fuera de la temática el hilo.

Amigo Salvor, algunas cosillas:
1º- dejando claro que para nada me resulta ofensivo que uses lo de sonrojante para determinado material clásico (soy de los que piensa que cuando criticas una obra o un autor no estás criticando al lector), como te ha dicho el Capitán Jtull, hay mucho material sonrojante ahora mismo. Sé que no soy un buen ejemplo por mi edad, pero ya he dicho que si en vez de leer a Claremont en primer lugar hubiera sido a Fraction, se hubiese enganchado a Marvel Rita la Cantaora.
2º- la segunda es que no te falta razón en que hay historias clásicas fuera de época y malas, joer, vamos a decirlo claro. Eso que comentas del machismo, y no voy a entrar a si lo era o no en los 60 pero sí hay que tener en cuenta que ahora lo es, es solo un ejemplo y encima poco edificante para la muchachada que se acerque a los tebeos. Soy así de raro yo, será defecto de formación docente.
3º- lo de que los jóvenes hoy en día poseen atención mínima me parece un tremendo error que nos queremos creer. Que nos estén bombardeando con basura por todos los flancos, no me refiero solo a los tebeos, no significan que eso sea lo único que pueda consumir la chavalería. Es más,
¿qué proporción de chavales compra tebeos? ¿Son más o menos que los jóvenes que compran literatura juvenil de calidad? No tengo respuestas para esas preguntas, pero no sabes cómo me encantaría saberlo.
En definitiva, creo que como siempre se debería apostar por la calidad, sea de la época que sea. Yo creo que muchas colecciones venden por el personaje, sea quien sea quien la escriba y por muy lamentables que sean los guiones. Y en esto lo más seguro es que esté pecando de inocente, pero me gusta imaginar que si en vez de unos guiones tan vergonzantes como los que tiene Miedo Encarnado tuviéramos una historia bien escrita y como dices, actual y que trate sobre la realidad del lector joven, a lo mejor no solo compraba quien lo hace por pura inercia y se enganchaba otro público más exigente.