Los clásicos buenos son perfectamente válidos para enganchar a un nuevo lector, igual que nos engancharon a nosotros hace 30 años. Incluso valieron para enganchar a jóvenes de otra generación hace poco más de 10 años. Pero hay que presentar un producto atractivo, con continuidad y asequible. El problema es que ese producto no lo quieren los kioskos, y las grandes superficies quieren tapas y precios duros. A las librerías especializadas no se acerca un nuevo lector ni a la fuerza.
Las BM eran proporcionalmente baratas, sí, pero un desembolso imoportante para lo que estábamos acostumbrados entonces. Como para entonces la edad media del lector ya estaba en los veintipocos, éste se podía permitir gastar en comics algo más que antes. Y de hecho, fue el producto que nos acostumbró a soltar la pasta cada vez que íbamos a la librería. La costumbre de llevarte 4-5 artículos de casi 1000 ptas cada mes empezó a partir de ahí.
Por cierto, otra cosa que inauguraron las BM fue el concepto de "pila de lectura". Antes llevábamos todas las lecturas al día. Desde entonces, siempre tenemos pendiente algo. Yo ya uso una estantería sólo para lecturas pendientes.
El caso es que lo más parecido a los coleccionables de Forum son los Manolitos, tomos de tapa dura a 10 € (barato, oiga), o los CES, que no bajan de los 16 €, pero ofrecen un tocho de lectura.
Nos han vendido que todo debe ser recopilado y leído en tochales inmensos, que 22 páginas es muy poca lectura, y que si queremos llegar a nuevos lectores hay que darles ediciones de 200 páginas mínimo. Así cualquiera pega un tiento, ¿verdad?
Pero claro, 200 páginas de tebeos de más 20 años resulta que es mucha lectura, que los autores antiguos eran unos brasas. Tenemos que el máximo para tebeos antiguos es el mínimo para los modernos, que además "entran" mejor, así que la apuesta es hacia estos últimos, que conviene a editorial, vendedor y... ¿lector? Supongo que se va al lector de siempre, cada vez más hastiado, y al poco lector nuevo que llegue, con pasta y ganas de gastársela en tochales, pero perdiendo gran cantidad de lectores potenciales menos pudientes.