Puff... sé que es una locura, pero voy a poneros en contexto.
Desde que tengo memoria, siempre me han flipado los LEGO. Mi hermano y yo teníamos unos cuantos sets pequeños de vehículos y me encantaban. Con 5 años una tía a la que quiero un montón me regalo esta nave:
Y abrió la caja de Pandora. Yo no tenía ni idea de qué era Star Wars, pero esa nave y esa minifigura de Obi Wan me dieron miles de horas de juegos. Y claro, tenía que ver las pelis... y me encantaron, y así comenzó una pasión, en la que siempre por cumpleaños, reyes, etc... quería naves de LEGO, y tuve un montón, pero yo nunca quería pedir naves de "las caras", que para mí eran las de más de 100€, y entre esas, me flipaba el Halcón Milenario de 2005, que venía en el catálogo al final de las instrucciones del X Wing que me regalaron por reyes, pero me parecía inalcanzable:
He de decir, que al final sí que tuve dos naves de "las caras", la tía que me regaló mi primera nave, me regaló la Y Wing UCS:
Y mis padres me regalaron un verano el crucero de la República (una nave que sale segundo al principio del Episodio I y que revientan al poco
pero cuyo diseño siempre me ha encantado):
Pues así seguí muchos años, montando naves, pero especialmente desmontándolas y montando yo las mías propias, a veces imitando algún diseño ya existente y otras inventándomelas. Mis padres siempre me decían: "Vas a ser ingeniero" y no sé por qué, a mí no me gustaba que me dijeran eso
Y bueno, como todo, con la llegada de la adolescencia y tal, pues lo dejé de lado, había que aparentar y esas cosas
pero siempre estaba atento de todas las que iban saliendo, viendo reviews y esas cosas. Muchas veces tentado en comprarme alguna, pero siempre consiguiendo resistirme. Hubo una nave que especialmente me gustaba, el Slave I UCS, porque tenía las dos cosas que más me gustan: detalle y fidelidad a tope y escala y compatibilidad con las minifiguras. Pero lo dejé pasar.
Barrido al futuro. Decido estudiar un Doble Grado; Ingeniería Mecánica e Ingeniería de Diseño Industrial, por falta de una ingeniería, dos, y resulta que me jodía de pequeño
seguramente todos esos años montando LEGOs tuvieron algo que ver... según se iba acercando el final de los estudios, mis padres siempre me insistían en que tenía que elegir el regalo por terminar la carrera, pero no sabía muy bien qué quería. Mi madre me decía que lo que yo quisiese, que algo que me fuera significativo y me gustase. Normalmente se regalan plumas de esas carísimas, o mi hermano por ejemplo pidió un reloj de esos de señor, pero esas cosas la verdad es que no iban conmigo, y me llamaba mucho pillarme un LEGO de los grandes, algo como el Slave I que me encantaba, pero desgraciadamente, ya no estaba disponible, y no iba a hacerles pagar a mis padres el doble de lo que valía originalmente a algún especulador. Durante un par de años bromeábamos con el Halcón Milenario, lo habíamos visto alguna vez yendo de compras y era monstruoso. Yo lo decía de coña, pero mis padres, y especialmente mi madre lo decían en serio; si lo quería ellos me lo compraban totalmente felices, pero yo me decía que no, son 800 napos y me parecían (y me parecen) una barbaridad.
En febrero de este año acabé las carreras, y mis padres empezaron a meterme más presión con el tema del regalo... pero yo no sabía muy bien qué quería, había varias opciones pero no me llenaban y no les iba a hacer a mis padres gastarse el dinero, fuera mucho o poco en algo simplemente porque sí. El set de la LEGO Cantina me gustaba mucho, pero no terminaba de estar convencido. Hoy, que hemos ido a Zaragoza hemos pasado por la tienda LEGO para ver la Cantina en persona y así decidir si la compraba o no. Y allí estaba también el Halcón Milenario, y cómo no, ha salido el tema a mención. La Cantina molaba, pero la verdad es que en persona no me ha terminado de convencer, sin embargo el Halcón... puff, es que después de mirar el Halcón, cualquier otra nave la miras y te parece una mierda
¿Yo he querido el Halcón? Pues es de estas cosas que realmente no te planteas, lo ves tan extravagante, tan lejano, que ni siquiera piensas en ello como algo de "sí" o "no", había mirado bastantes reviews y era algo tremendamente impresionante, una calidad de detalle increíble, incluso un par de secciones de interior... y a perfecta escala de miinifigura.
En la tienda mi madre ha empezado a decirme que comprara aquello que quisiera sin plantearme ni por un momento cuánto costaba, porque era lo de menos, y hemos estado allí largos minutos, el chico de la tienda majísimo, hemos estado discutiendo, me ha enseñado la mesa que ha hecho para el Halcón, y me ha dicho lo obvio; que el Halcón era una pasada, y lo van a retirar, que si lo quería no me esperara demasiado o me pasaría como con el Slave I...
Sabía que la Cantina ya no me la iba a comprar, no me había molado tanto, y después de plantearme seriamente el tema del Halcón, no me iba a satisfacer, ahora el tema era si comprar el Halcón o no, son 800 pavos, y os seré sincero; si esos 800€ fueran míos, me los habría gastado gustosamente sin pensármelo dos veces, como he hecho con mis sueldos de socorrista cuando me he pillado el portátil o lo que he necesitado, pero lo que me echaba para atrás es que era dinero de mis padres, y a mí eso siempre me ha supuesto un dilema moral, pero mi madre era tajante, tenía que comprarme lo que me hiciera feliz, que si me lo decía era porque se los podía gastar y que lo hacía gustosamente. Y me lo he pillado.
¿He hecho bien? Pues no lo sé, sólo sé que joder, después de poner sobre la mesa toda esta historia parece hasta casi poético que mi regalo de fin de carrera sea la mejor nave de LEGO Star Wars, y la más grande y con más piezas, al fin y al cabo creo que fue una de las cosas que desarrolló el interés por crear y diseñar, pero claro, todo esto son mis pajas mentales de friki, y al final del día son 800€... ¿una locura? pues sí, tan locura que todavía estoy reflexionando sobre ello... pero bueno, tengo 30 días para pensarlo tranquilamente con el bicho en mi casa...
Siento el haberos aburrido con esto