Con respecto a esa cita de Breevort voy a poner mi caso particular. Yo empecé a leer Marvel con 15, con "Heroes Return" y la Línea Excelsior. Desde entonces, he leído prácticamente todo lo que se ha publicado de Marvel en España, tanto novedades como reediciones (e incluso me atravería a retroceder ligeramente para que ese periodo abarcara desde la Marvelution). Por tanto, mi experiencia en Marvel comenzó con los 4F de Claremont y Larroca, el Spiderman de Stan Lee y John Romita y los 4F de Lee Kirby. Estas series fueron las primeras que seguí y, poco a poco, a ellas se fueron añadiendo otras: Patrulla-X y X-Men de Alan Davis, Lobezno de Larsen, la BM Vengadores, Los Vengadores de Busiek y Pérez... y un muy largo etcétera. Por lo tanto, esos cómics para mí deberían ser lo más comparados con lo actual, siguiendo la teoría del señor Brevoort. En algunos casos se cumple, aunque en otros no.
La cuestión es que el verano pasado me leí por primera vez la etapa de La Patrulla-X y X-Men que va del coleccionable de Panini a La Era de Apocalipsis. Creo que nadie negará que, por mucho que le pese a nuestra paliducha pechugona con un rombo en la frente, estos son de los cómics más denostados de la historia de Marvel. ¿Cómo es posible que, mientras los leía, pensara que esos cómics le daban mil vueltas a lo que estaba haciendo por entonces Fraction en su etapa en la Patrulla-X?
Yo identifico varios problemas.
- Falta de talento. Ser amigo de los jefes es más importante que el talento. Que ya ha pasado antes, pero siempre con desastrosos resultados. Se limitan a repetir fórmulas y situaciones, decorando diálogos y metiendo situaciones más "adultas", pero el trasfondo es nulo y repetitivo.
- Semejante percal no atrae a los mejores creadores, que o se amoldan a ese sistema o tienen que buscarse las habichuelas fuera. Y fuera de las grandes hace frío.
- Los mejores creadores que se amoldan al sistema saben cómo se las gastan en las grandes, y nadie queire ser el nuevo Kirby, así que ellos mismos se limitan en sus trabajos.
Al final tenemosun mercado plagado de iteraciones de cosas que ya se han hecho antes, con mejor embalaje, con gente que o no tiene capacidad de inventar cosas nuevas, o la tiene pero no le interesa.
Acerca de la continuidad, Marvel y DC son empresas que nos venden como producto estrella el universo compartido. El universo compartido es un producto ambicioso que sólo puede ejecutarlo una gran empresa, con ciertas reglas, libros de estilo y control de la continuidad entre series. Esto es así si quieres hacerlo bien. Para ello es necesario que haya una figura editorial, que apoye y estimule la creatividad de los autores, pero que además sepa cuándo hay que espolearles y cuándo ponerles freno.
El control editorial no es malo cuando los editores saben hacer su trabajo, y están al servicio del producto, que es el universo compartido. Hay que saber cuándo es oportuno un crossover, su alcance, cuándo hay que renovar el equipo creativo de una serie, cuándo conviene que una serie se interrelacione con las demás o conviene dejarla a su aire, cuándo se le puede dar una nueva oportunidad a un concepto fracasado, cuándo dejar morir un concepto antes triunfante pero ahora agotado, cómo hacer evolucionar el universo y no estancarse siempre en los mismos personajes durante años y años y años... En definitiva, hay que saber hacer todo ésto y hacer que venda.
Para ello, claro, las editoriales deben hacer atractivo el trabajo a los autores que quieran trabajar con ellas, pagándoles bien y reconociéndoles la autoría, con acreditaciones y dinero. Tanto más cuanto más popular sean sus creaciones. La propiedad será de las editoriales, de acuerdo, es fundamental para el desarrollo del universo compartido, pero el trabajo del autor debe ser reconocido y compensado, lo suficiente para que quiera seguir creando para ellos.
Y luego aparte, si los autores quieren retener el copyright, crear un sello específico para eso, al margen del universo propiedad de la empresa, como son, o han sido Epic, Vertigo o Icon, con más riesgos para el autor, pero con más beneficios.
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