Pero la portada por sí sola transmite una sensación de derrota impresionante. Es algo común que el héroe salga en apuros en la portada para dar emoción y que den ganas de comprar el cómic, pero pocas veces se había visto al protagonista tan derrotado, aplastado, abatido, indefenso.
A mi juicio sobra el "The final chapter!", eso sí.