Sal Buscema era un currante de los comics que siempre te hacía un trabajo correcto.
Pero probablemente era también uno de esos dibujantes "invisibles" en los que no te fijabas demasiado.
Pero también hay que decirlo, John Buscema era muy bueno, pero la mitad de las veces hacía sólo bocetos y el resultado final se resentía.
Y vamos a decirlo claro, su trabajo en Los vengadores en los 80 no es que fuera "la bomba".
Digamos que John era como Ridley Scott, que cuando es bueno, es muy bueno. Pero muchas veces trabajaba por debajo de sus posibilidades.
Sal era como Tony Scott, el hermano "malo" pero, que caray, cumplía.