Una de las cosas que más me llamó la atención cuando comencé a leer los tebeos Marvel en inglés (hace más de 25 años de esto...) fue que, una vez al año aparecía una columnita con una letra muy pequeña y en la que se hacía referencia a la tirada y las ventas de cada colección durante el año anterior.
Con el tiempo comprendí que era un imperativo legal, que lo llevan todas las publicaciones periódicas en EEUU y que da publicidad a datos que aquí se guardan celosamente en un cajón cerrado con siete llaves. Así vi, por ejemplo, que había ejemplares de X-Men que imprimían más de 600.000 ejemplares, y que vendían más de meido millón. En dichas columnas informativas te enteras de la tirada, de las ventas directas, de los suscriptores, de cuál mes han vendido más, de cuántos ejemplares salen defectuosos (entre el 2 y el 4%, siempre) y muchas más cosas.
El modelo de negocio actual, basado en la distribución exclusiva a través de una empresa (Diamond en EEUU / SD en España) que coloca el producto siempre en los mismos locales (las librerías especializadas) ha cambiado MUCHO en estos cinco lustros. Allí siguen saliendo anualmente los datos, y las cifras que reflejan son muy inferiores.
Pero hay una gran diferencia.
El porcentaje de tebeos vendidos respecto a la tirada está mucho, pero que mucho más ajustado.
¿Esto a qué se debe?
A que ahora los tebeos se venden, principalmente, en las librerías especializadas. Librerías que piden sus ejemplares con dos meses de antelación respecto a la fecha prevista de venta. Que piden una cantidad cada vez menor de ejemplares (por dos razones: 1. Tienen menos dinero disponible, o el mismo, y / por 2. Hay muchos más títulos), pedidos que han de rubricarse unas semanas antes de la llegada de los tebeos y que, salvo casos muy excepcionales, no pueden modificarse.
Pongamos un ejemplo.
SPIDERMAN Vol. 2 #20: UN DÍA MÁS
Se supone que va a vender MUCHO.
En España hay (me invento el dato) 250 librerías especiallizadas de España.
Cada librero, conociendo las características de su clientela, piden una media de 25 ejemplares.
Antes de empezar el proceso de distribución, SD sabe que ya tiene vendidos 7.500 ejemplares.
Se lo comunica a la editorial, que decide imprimir 8.000 ejemplares, sabiendo que al menos tiene el 93'75% de la tirada vendida antes de poner la rotativa en marcha.
No imprime más, porque no es seguro que los venda.
No puede ajustar más la tirada porque ha de dejar un margen del 5% de material defectuoso.
Entre el viernes 6 de junio, cuando sale a la venta este tebeo, y el día siguiente se venden 5.000 ejemplares, un 66% de los que se han dsitribuido.
Y entonces llega el APOCALIPSIS.
...
Todos se ajustan.
El librero, en su pedido (no gana dinero con montañas de tebeos en el almacén o en las estanterías).
La distribuidora, en su solicitud a la editorial (no gana dinero con montañas de tebeos en los almacenes).
La editorial, en sus costes de impresión (no gana dinero si imprime más de lo que fijan como proyección de ventas).
A veces, alguno yerra los cálcuslo. Sólo circunstancialmente (la colección del Capitán América es un buen ejemplo), todos se equivocan.
¿De quién es la culpa?
Yo diría que del sistema.
¿Hay otras editoriales que no funcionan así?
Sí, pero por razones que no vienen al caso...