The Walking Dead es como las pajas mal hechas a las 3 de la madrugada, la primera borracho o la quinta sobrio.
La salchichita no tiene vigor ninguno, pero continuas sacudiendola con esperanzas de que el climax redima el patético espectáculo; realmente no tienes ganas de hacerlo, pero ya que estas en ello continuas sabiendo que no podrás dormir si no vacias.
Con la misma falta de pasión y tozuda insistencia es con la que veo Walking Dead, o con la que leo el comic inclusive; no es un mal producto, pero podría ser grandioso y me obligan a tragarme escenas largas y aburridas antes de que ocurra algo emocionante, y son esos pequeños momentos, los highlights, los unicos que me mantienen enganchado, y supongo que no seré el único en esa posición.