Acabo de leer el primer tomo del Juez Dredd y es una lectura que me resulta muy divertida, porque argumentalmente se va mucho al grano, hay coherencia argumental, a lo largo de los años incluso, es un cómic gamberro, con un ambiente opresivo y es transgresor, atrevido, inteligente, directo, conciso, , oportuno, distópico, sorprendente y con un ritmo narrativo vibrante, que avanza sin parar entre el planteamiento y el desenlace, que siempre llega a un desenlace, y te deja con ganas de más.
Hay una historia donde se enfrenta el indómito Juez Dredd a un traficante de comics, muy simpático ESTE episodio. Están tan revalorizados estos comics después de casi doscientos años de su primera publicación que hay una mafia que se dedica a tan lujurioso tráfico.