El de Spiderman responde perfectamente a las intenciones del coleccionable, pues no solo busca lectores noveles, sino a aquellos lectores clásicos que se desengancharon de las etapas modernas. A unos y otros les viene bien. Es una plataforma, además, para sumarse a otras líneas dentro de la editorial, como ese Extra Superhéroes u otros.
En mi caso tengo mucho comic de los años 80 comprado en rastrillos durante aquellos años; y no tenía muchas ganas de gastar dinero comprando nuevos; pero me picaba el gusanillo y notaba que había llegado el momento de dar el paso. Justo ahí apareció este coleccionable. Pero, claro, uno de mis temores es que se quedara algo superficial, que pasados unos números se quedara en la típica presentación de personajes y poco más. Poco a poco fui observando que había mimo y cuidado en la selección. Y eso me fidelizó.
Estos últimos cinco números anunciados (pero ya los anteriores también) me siguen confirmando esto y, encima, profundizan o dan continuidad haciendo que la historia tenga más peso, más cuerpo, más impacto.
Estoy muy satisfecho. Ah, también hay que pensar que, cuanto más números haya, más normal sea que para los más activos en sus compras se puedan repetir grapas o tomos de otras colecciones. Pero siempre se puede saltar números, ¿no? En mi caso, se vendrá todo.