Una de mis pelis favoritas de Ciencia Ficción de los noventa, con un muy buen ritmo narrativo y trabajados giros argumentales, logrados más que con el propio guión a través de una excelente caracterización de los personajes hecha por los propios actores.
Sin duda alguna, la mejor peli con diferencia de Katrhyn Bigelow, más conocida por ser la ex de Cameron que por su cinematografía, siendo además el propio Cameron el responsable del guión del peli, posiblemente muy influenciado en el mismo por la obra de mi escritor favorito de CF, Phillip K. Dick, creando a través de él una historia distópica en la que la tecnología hace perder cada vez más su identidad al ser humano, que busca en esa tecnología todo aquello a lo que no alcanza su propia humanidad, hasta el punto de que la propia tecnología acaba convirtiéndose en una droga que le permite escapar del mundo real en el que vive. Ya sabéis, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
¿Género de Ciencia Ficción? Pues indudablemente sí, pero mezclado con el mejor y más genuino género policiaco de serie negra, en el que lo que importa son los personajes sobre los que gira historia y no tanto la historia en sí, lo que hace que a mucha gente que conozco les llegue a parecer una historia de CF poco desarrollada para lo que hubiera podido dar de sí, aunque también en este punto discrepe bastante con ellos. Seguramente, el hecho de pesar más el argumento policial de la trama que el propiamente fantástico, sea una de las razones por las que esta peli tiene tan poco reconocimiento hoy día y está tan infravalorada, por no hablar de la ruina de recaudación que hizo en su momento, aunque esto último tampoco me extraña mucho sabiendo lo que el público mayoritario pide de una peli fantástica hoy día, es decir, exactamente lo mismo que Cameron les ha dado con Avatar y les va a dar con su segunda parte y además elevado al cubo.
Por otra parte, el contexto de crispación social en el que se ambienta la historia, no creo que pueda estar más de actualidad hoy día, por mucho que el contexto en que aparecía situada fuese el famoso cambio de milenio.
Como cualquier peli de serie negra digna de ser recordada por quienes son también aficionados al género, los actores juegan un papel fundamental a la hora del resultado final conseguido, en este caso con un Ralph Fiennes que lo borda en su papel de expolicia perdedor aplastado por su propia vida, hallándose además en el mejor momento de su carrera con interpretaciones acojonantes como las que vino a realizar en la Lista de Schindler o en el Paciente Inglés. Igualmente logradas las interpretaciones de los Vincent D´Onofrio (el REH cinematográfico), la preciosa Angela Bassett y sobre todo el que me parece que es el otro gran actor de esta peli, Tom Sizemore, a la altura de Fiennes en la credibilidad de su personaje.
Me encanta también su variada BSO, con Peter Gabriel y los ascensoristas de Deep Forest (ya sabéis, por aquello de lo de la música de ascensores) en el tema central de la peli, algún tema de Bob Marley, Marilyn Manson y una Julliette Lewis interpretando un par de temas de PJ Harvey que rescatan su inodora e incolora interpretación de la antigua novia de Fiennes en la historia.
En definitiva, junto con Dark City una de mis pelis favoritas de Ciencia Ficción de los noventa (que sí, que Días Extraños es Ciencia Ficción) que yo recomendaría ver a todo el que le guste este rollo. Si tengo que ponerle nota, después de todo lo que he dicho, no queda otra que ponerle un 9.
