Guerra Mundial Frank.
Bueno, poco redondo, un trabajo un poco bruto y por donde salga, pero muy, muy espectacular, con páginas muy chulas (ese Frank codo a codo con Matt en un tren es cojonudo), y un montón de invitados. Frank a hostias con todo tipo de héroes y villanos, acción por acción y muertes efectistas propias de un slasher. Se hace muy divertido, se lee muy bien, y aunque no todo tiene el mayor de los sentidos (podríamos decir que es un Mark Millar de la vida, cuando se pone en modo macarra-on), el cómic es tan dinámico que no te da tiempo a pensarlo demasiado. Tema aparte las caracterizaciones de los personajes, que algunos chirrían cosa mala.
Para mí de los mejores tomos de Rosenberg, aunque ya digo que entra más por los ojos de lo que alimenta.
Recomendable para fans de tito Frank, aunque no es un imprescindible.