He leído
Indestructible Hulk Nº 18 - 21.
Continúo mi lectura de la etapa de Waid, cuya opinión sigue siendo similar a la que planteaba en
mi anterior comentario: tebeos entretenidos, sin demasiado desarrollo de los personajes, con mucha acción. Diría que el autor mantiene lo que debería ser un tebeo de Hulk, aunque la poca, o nula, profundización en la psique del personaje provoca que falte ese punto de dramatismo que acompaña a Banner.
De todas formas, en este arco, el más largo hasta el momento, Waid construye una historia interesante que conecta con el final de la Era de Ultrón. Diría que de lo que llevo leído hasta el momento en lo referente a las consecuencias del evento, me ha parecido de lo mejorcito. Pese a tener una premisa tan simple como que
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Waid sabe sacarle partido a su conocimiento histórico del universo de ficción. Ya sea viajando al lejano oeste como rescatando las diferentes personalidades de Hulk.
No obstante, en mi opinión, la saga va decayendo poco a poco. La primera parte, quizá sea la que más me ha gustado. Después, el viaje a Camelot marveliano no ha estado nada mal, pero
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Una vez que llegamos al final, la historia ha perdido mucha fuerza, pese a que da un giro totalmente inesperado que puede sorprender al más pintado, por lo que el desenlace resta valor al conjunto de la historia. Pese a todo ello, seguimos viendo una etapa entretenida y agradable de leer, aunque no estaría mal que se pulieran los defectos y se supliesen las carencias. Hasta este momento, creo que se podía comparar con la etapa de DD, del mismo autor. Pero mientras en dicha serie la calidad aumenta en cada tomo, aquí va decayendo muy poco a poco. Es una lástima, porque Waid siempre ha sido un valor seguro, pero aquí sin parecerme un trabajo malo, empiezo a notar que le falta algo. No saría precisar el qué, pero pese a que su estilo clásico es muy disfrutable, no presenta una obra tan redonda como otras de su carrera.
En el aspecto gráfico, tenemos a Matteo Scalera que, aunque no me gusta demasiado, es más o menos digerible, después llegan un par de autores, a cual más malo y horrible, que va en consonancia con el descenso en calidad de la trama. Si el baile de dibujantes que sufre Hulk es de por sí malo, que los elegidos hagan un trabajo tan penoso es aún peor. Quizá con otros ilustradores el final de la saga no desmerecería tanto. Realmente no lo sé, pero sí estoy seguro que su labor no contribuye en absoluto a que podamos disfrutar del desenlace. Una pena que no asignen dibujantes más competentes a esta serie.