He leído
Batman: Ciudad rota.
Antes de comentar nada he de decir que este tomo recopila números de la serie regular de Batman y que enlazan el último número del coleccionable del Caballero Oscuro, con el primer número del volumen 1 de Planeta.Para aquellos que no se fijan en esas cosas y puedan estar interesados.
El equipo creativo de 100 Balas llega a Gotham, para mostrarnos una historia de género negro, en la Batman se obsesiona en la búsqueda de Ángel Lupo debido al asesinato de su hermana.Está búsqueda nos llevará a conocer los bajos fondos de la ciudad del crimen y nos cruzaremos con villanos conocidos como Pingüino, Scarface o Killer Croc y otros de nueva creación, en una trama llena de intriga que nos irá desvelando que nada es lo que parece y es final me ha sorprendido bastante.
Por otro lado los autores profundizaran, un poco más si cabe, en el tormento interior del personaje, simulando los asesinatos de unos padres que dejan huérfano a un niño durante la historia, con su propio origen, aumentando el dramatismo de de la historia dentro del contexto oscuro de la misma.
Quizá lo que menos me ha gustado es la versión tan humanizada que se ve de Croc, que más que una bestia asesina parece un matón cualquiera, incluso resulta algo ridículo, desvirtuando la esencia del personaje a mi modo de ver y resulta irreconocible en un principio.
A pesar de todo la historia es muy buena y se mantiene dentro de los cánones preestablecidos para el personaje y en cierta forma te mantiene intrigado en cada paso de la investigación, que da lugar a un final de lo más inesperado.
Destacar también que el contacto con la policia será Crispus Allen, en lugar de Gordon, como suele ser habitual.
Por último el dibujo de Risso es perfecto para la ambientación y estílo de la historia, aunque debo decir que me ha recordado muchísimo a Frank Miller en Sin City e incluso me atrevería a decir que esta historia bebe mucho de la obra de Miller en la ciudad del pecado.
me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante, aunque recomendaría a los que han leído 100 Balas que intenten leerla sin muchas pretensiones o quizá no la disfruten tanto como lo he hecho yo.