Yo he decidido limitar las grapas a dos por semana o incluso una. Por suerte tengo accesible la tienda, y voy cada semana en compañía de algún colega, es una excusa para vernos las caras fuera del círculo habitual.
De paso, me ahorro más de una pela, ya que exprimo al máximo, y así la última semana del mes me puedo permitir comprar algo de más enjundia.