Vistos los dos últimos.
A mí me ha parecido un muy buen final, aunque creo que la temporada en general ha tenido demasiado relleno.
Cuando empecé a verla, el referente aún era Friends, aunque a mí me pillaba joven y sin embargo con esta, me sentía totalmente identificado por las situaciones y la edad de los protagonistas.
Quizás sea porque encuentro muchísimos paralelismos en las relaciones personales de los protagonistas durante la serie y para mí eso era lo importante, mucho más que la identidad de la madre.
HIMYM no es la serie perfecta, pero a su manera, con todo el humor del mundo, lo que vienen a decirnos es precisamente que la vida tampoco lo es, pero que aún así, hay que seguir hacia adelante.